La Santísima trinidad explicada, por A. FErret.
En relación a las verdades de fe es algo muy importante
explicarlas de manera que se entiendan, o por lo menos que tengan algo de
lógica, que se vea coherente y posible, en su término, aunque esto comporte
apartarse un poco de las conceptualizaciones tradicionales.
Un caso claro es el de la santísima Trinidad. No se puede ir
a ninguna parte explicando que un dios son tres personas, y que los tres
constituyen un solo Dios, y que eso se ha de creer porque es un misterio. Así
no podemos ir por el mundo, en primer lugar, porque tenemos un concepto de
persona muy cartesiano, y en segundo lugar porque padre e hijo nos conducen a
una idea de familia a lo humano, aunque el hombre sea hecho a imagen y
semejanza de Dios.
Se requiere para eso desmembrar los conceptos y coger aquellos
aspectos que nos pueden acercar a la realidad, a la verdad.
Hay una explicación relativamente comprensible y es aquello
que dice que hay un solo ser divino que es perfecto. Este Dios piensa y se hace una idea de sí mismo, y como que
el sujeto pensante es perfecto, también es una idea tan perfecta que es igual a
sí mismo, y es tan igual a sí mismo, que deviene a ser distinto, el Hijo. Pero
de ser solo hay uno. Tenemos como dos
caras de uno mismo.
Estas dos modalidades, o ámbitos de lo mismo, como no pude
ser distinto, y como que son perfectos, se aman, y este amor es tan perfecto
que pasa a tener entidad propia, y lo llamamos Espíritu Santo pero seguimos
afirmando que solo hay una entidad divina.
Todo esto con un pequeño esfuerzo de imaginación se pude
entender y aceptar.
Si esta explicación aún parece demasiado difícil, propondría
una explicación alternativa parecida a la que da la religión hinduista en una situación parecida.
Según el hinduismo y lo que tengo entendido hay un solo Dios:
Brahmán, que tiene tres nombres Brahma, Shivá y Vishnú pero es un solo Dios.
Brahman tiene tres funciones fundamentales: Crear el mundo, mantenerlo,
y transformarlo. Cuando los hinduistas se refieren a la creación del mundo lo llaman
Brahama, cuando se refieren a mantenerlo lo llaman Shivá, y cuando se refieren
a su transformación hablan de Vishnú Brahma,Shiva y vishnu son tres
personalidades de Brahman o sea Dios, adaptadas a sus tres funciones
fundamentales.
Así podríamos decir que hay un solo dios que tiene tres
nombres Padre, Hijo y Espíritu que son tres personalidades del único Dios,
Cuando nos referimos a la creación lo llamamos padre, cuando nos referimos a la
redención le llamamos hijo, y cuando queremos hacer referencia a la santificación
lo denominamos Espíritu.
Esta interpretación naturalmente, no coincide con la
oficial, según la cual Padre, Hijo y Espíritu no son personalidades sino personas.
La cual interpretación oficial es una de las posibles, la que se impuso en un
tiempo, ya muy pasado, pero esta de las tres personalidades de un solo Dios es
otra posible interpretación. Tiene algunas ventajas, como ser perfectamente
comprensible, como dar lugar a una diversidad de interpretación como
aprendemos de otra religión.
Remarco pues que dar una explicación entendedora es más
importante que mantener la obediencia a una sola explicación oficial, a pesar
que así y todo hay que afirmar que más allá de nuestra inteligencia hay el
misterio.
Acabamos con los misterios y vamos a un cristianismo plural.
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