En un diario digital he encontrado este articulo muy bien trabajado y como la eutanasia es un tema que me interesa lo he copiado para darle mas publicidad:
Eutanasia, lo que el decorado esconde: 200 páginas con
testimonios
y análisis de 10 expertos con lo aprendido en Bélgica;
un libro ágil, testimonial y documentado que muchos médicos deberían leer
Vermeer conoce de cerca el dolor y a los enfermos en su vulnerabilidad.
"Como enfermero trabajé durante más de veinte años en
el servicio de oncología y después en servicios paliativos. Docente y
psicoterapeuta desde hace diez años, tengo la suerte de continuar trabajando
con estudiantes de enfermería en servicios de cuidados paliativos y de
psiquiatría, así como supervisando equipos de cuidados. Ético de
formación, pertenezco a un comité de ética en un hospital neuropsiquiátrico.
Estas ocupaciones me dan el impagable privilegio de encontrarme con
pacientes al final de la vida o que sufren trastornos psíquicos, así
como con personal sanitario y estudiantes que se enfrentan a situaciones
difíciles, y, a la vez, el de revisar, en el comité de ética, situaciones
clínicas de gran sufrimiento", explica.
Eric Vermeer denuncia lo que se esconde tras 18 años de
eutanasias belgas
Un estudio muestra que la mitad de las eutanasias no se
declaran
La ley de 2002 despenalizaba la eutanasia para hacerla
visible. Pero la realidad es que han aumentado las eutanasias legales y las
"alegales". En 2007 el
British Medical Journal hizo
un estudio al respecto titulado
Reporting of
euthanasia in medical practice in Flanders, Belgium, mostrando que
sólo se declaran la mitad de los casos reales. Nadie lo refutó ni desautorizó y
desde entonces no ha cambiado nada.
Eric Vermeer dice que a nadie le asombra: "va
acompañada de emociones fuertes y de decisiones que a menudo se toman en
caliente. Hace 5 años un médico llegó incluso a decir en el Senado que
hacía mucho que él ya no declaraba las eutanasias y que no llamaba a otro
colega para validar la petición de eutanasia como estipula le
ley".
Vermeer se refiere al doctor Marc Cosyns, que así lo declaró
en 2013 en una comisión de asuntos sociales y de justicia del Senado belga. No
era un "siniestro personaje ilegal", sino un profesor de la
universidad de Gante sin ningún reparo.
Con más de 20.000 casos de eutanasia legal declarados desde
2002, los supuestos "controles estrictos" llevaron
sólo 2 casos conflictivos a los tribunales en 18 años. Los
"controles" los realizan médicos eutanasiadores y partidarios de esta
práctica. Lo que está claro es que los usuarios (es decir, los muertos)
no se quejan tras el "servicio".
Los médicos belgas son muy ignorantes en cuidados
paliativos
Vermeer denuncia que desde 2002 muchos médicos belgas han
sido formados en cursos holandeses sobre eutanasia... y en cambio no han
aprendido casi nada sobre paliativos y tratamiento del dolor. Esa
generación mal formada, enseguida acude a la eutanasia. Al médico le
duele (incluso en su orgullo profesional) ver que no sabe aportar más al
enfermo... y su solución es favorecer librarse del molesto enfermo.
Los expertos que sí saben de paliativos dicen que el
95% de todos los dolores pueden ser aliviados... y, sin embargo, por
dejadez, ignorancia, tacañería o cultura eutanásica un 65% de pacientes sigue
muriendo entre dolores.
La sedación en buena ética no es eutanasia
Para el 5% de dolores intratables, la medicina moderna puede recurrir
a la sedación, que no es matar, sino dormir al paciente (con capacidad
de despertar más adelante si su salud lo permite). Los defensores de la
eutanasia intentan confundir a la población y decir que todo es lo
mismo, pero eso es parte de la propaganda eutanásica para
ganar respetabilidad.
"La intención de la eutanasia es provocar la
muerte, mientras que la de la sedación es aliviar uno o varios síntomas. La
eutanasia procede a garantizar la muerte mediante inyección de un producto
letal, mientras que la sedación administra sustancias médicas que han de
ajustarse a la necesidad del paciente con evaluaciones rigurosas y regulares.
El resultado de la eutanasia es la muerte, mientras que el de la sedación es
una mejor calidad de vida", detalla este experto.
Según un estudio de 2011 citado en otro testimonio del libro
(
Palliative
sedation, not slow euthanasia) se establece que de los enfermos
admitidos en unidades de cuidados paliativos en Flandes sólo necesitaron
sedación paliativa un 8%.
La banalización: los médicos ya la proponen para todo
La eutanasia en Bélgica al principio se vendía como un
"último recurso" para estados terminales y dolores insoportables, pero
ahora sirve para todo y los médicos e incluso enfermeras la proponen a personas
vulnerables y deprimidas con gran ligereza. Si un enfermo cuenta sus
penas afectivas o familiares a un sanitario, puede que enseguida le digan
"pida la eutanasia".
Vermeer da algunos ejemplos reales belgas en su artículo:
- Una señora con cáncer grave, pero aún le falta mucho para la muerte;
ella se queja de su marido alcohólico y sus hijas veinteañeras que no
la visitan. El médico que la atiende le plantea: "¿dada su salud
y situación familiar, no cree que la eutanasia podría ser la solución
menos mala?"
- Una divorciada con depresión crónica ha intentado
suicidarse tres veces; la enfermera psiquiátrica, cuando llega al
hospital tras su último intento suicida, le dice "¿sabe que puede
pedir la eutanasia?"; la suicida depresiva pide a la enfermera
más información y ella le da los datos de una asociación de promoción de la
eutanasia.
- Una señora mayor lleva años cuidada en una residencia; un
derrame cerebral le acaba de dejar sin habla, aunque está consciente; un
auxiliar, en una reunión de evaluación del equipo que la cuida, comenta con
naturalidad: "¿no podemos proponerle la eutanasia a esta mujer?
Está muy disminuida tras ese ataque"
En Bélgica, tras 18 años matando enfermos, cuando un
paciente llora
contando sus penas, cualquier sanitario puede recomendarle la eutanasia
En teoría, los médicos y enfermeras que proponen la
eutanasia incurren en una total ilegalidad. En la práctica, se hace
continuamente porque, después de todos, es informar de una cosa legal que
existe y ofrece el Estado.
Otros médicos no la proponen, pero tampoco exploran
alternativas (paliativos, tratamiento psiquiátrico, atención a la soledad o la
tristeza, mejor analgesia) para quien la piden. "En cuanto me piden la
eutanasia, los remito a la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente",
dicen algunos estudiantes de Vermeer.
Con cada eutanasiado, 13.000 dólares de ahorro
¿Cuánto puede ahorrarse un país eliminando a sus enfermos?
Unos investigadores canadienses hicieron cuentas en un estudio publicado en
enero de 2017 llamado
Cost analysis of medical assistance in dying in Canada :
calculan que cada persona eutanasiada ahorra 13.000 dólares al sistema
sanitario. Si se eutanasian unos 10.000 canadienses al año (sólo les falta
decir "bien escogidos") el sistema ahorra 130 millones de
dólares.
Estos investigadores recuerdan que los moribundos son muy
caros. En la región de Manitoba, detallan, un 1% de la población es
"culpable" de un 20% del gasto sanitario: son aquellos que
están en sus últimos (y caros) seis meses de vida.
El coladero del sufrimiento psíquico
En 2001, cuando se debatía la ley belga de eutanasia, la
Comisión de Justicia que la promovía aseguraba que "el solo
sufrimiento psiquiátrico del paciente nunca podrá conducir a la eutanasia, los
pacientes con demencia o trastornos psiquiátricos no caen en el campo de
aplicación de la ley" (en el llamado Informe de Descheemaecker de la
Comisión de Justicia).
Pero en el informe de 2014-2015 ya se registró legalmente
que se eutanasió a 108 personas por depresión, demencia en
fase precoz, trastorno bipolar, esquizofrenia, anorexia...
Es otro ejemplo de la pendiente peligrosa: la norma
que se prometía estricta ahora acepta eutanasiar deprimidos (y suicidas).
Casos psiquiátricos para pensar
En 2012 fue eutanasiado en prisión un detenido psiquiátrico
de 48 años... no está claro si recibió atención psiquiátrica adecuada.
Vermeer cuenta el caso de una mujer que se salvó por
los pelos. Laura, 24 vaños, con depresión crónica, pide la eutanasia. Tres
médicos dicen que tiene "sufrimiento psíquico irreversible". Pasa
el mes que exige la ley, llega el médico para eutanasiarla y ella dice que no,
que ya no desea morir.
Vermeer, como otros expertos en salud psíquica, sabe que el
concepto "sufrimiento psíquico irreversible" es científicamente muy
problemático.
Además, la ley pide ser "capaz y consciente" para
pedir la eutanasia... ¿es "capaz y consciente" un deprimido o un
psicótico?
Otro caso que cuenta Vermeer: una chica bipolar
falla en su segundo intento de suicidio y el médico de guardia le sugiere
hacerse eutanasiar. La chica monta en cólera: "¿es que no ve
usted que no soy más que una mierda? ¡Mis padres adoptivos me han rechazado y
estoy sola en el mundo!"
Sus intentos de suicidio eran llamadas de socorro. Pero ¿y
si hubiera sido más depresiva, y se hubiera dejado llevar a la
muerte en una fase apática?
Otro caso: Gilberte, con enfermedad de Huntington, pide
la eutanasia; dejan pasar el mes que dice la ley y la llevan a un
hospital eutanasiador. Cuando llega el momento del acto, sufre una
crisis de angustia, rechaza que la toquen y dirá después al médico: "mis
hijos son quienes me convencieron de que yo ya no tenía calidad de vida..."
También comenta
el caso de Nancy, una mujer a quien su madre no quería y le
repetía continuamente "
ojalá hubieras sido un chico". Nancy
Verheist se hizo un cambio de sexo, pasó a declararse "Nathan", pero
su madre aún seguía sin quererla. Así que Nancy pidió la eutanasia, y
el Estado belga, en vez de atender sus problemas psico-emocionales, se encargó
de eliminarla médicamente en 2013. El Estado no es muy bueno generando amor,
pero matar le resulta fácil.
El duelo por la eutanasia es peor, no da paz
Vermeer cuenta a menudo -en este artículo, en conferencias y
vídeos- el caso de una enfermera cuyo marido con cáncer terminal le
pidió que le eutanasiara pero sin decirle la fecha ni el momento. Él
ya tenía una vía puesta para inyecciones, y un médico pasaba cada día para
inyectar medicinas. Esta mujer dijo a Vermeer, llorando:
"Mi marido fue eutanasiado y ni siquiera estoy segura
de que encajara en las condiciones de la despenalización. Sufría, es verdad,
pero los medicamentos lo aliviaban. Durante muchos días estuve preguntándome
cuál sería el día adecuado para darle muerte, pero no podía siquiera hablar de
ello. Finalmente, el médico y yo acordamos una fecha, pero como le
había prometido no comunicárselo no pude ni siquiera decirle 'te quiero' o
'gracias'. El día de su eutanasia nos morimos los dos; él físicamente
y yo psicológicamente".
Vermeer afirma que "parece cada vez más evidente
que el proceso de duelo es mucho más difícil cuando se ha dado la
muerte intencionadamente. Cuanto más natural es la muerte, más lo es
también el proceso de duelo. En el futuro hablaremos del síndrome del
superviviente aplicado a los allegados que sobreviven a la eutanasia de un
familiar. Son muchos los sentimientos de culpa que se declaran en los
grupos de apoyo a personas en duelo".
El comentario de un filósofo
Vermeer, formador de enfermeros, explorador del dolor de los
enfermos psíquicos u oncológicos, finaliza su texto con una cita de 1970 del
biólogo e historiador de la ciencia
Jean Rostand ,
agnóstico, pacifista y provida.
"Esta sociedad higienizada, saneada, esta sociedad sin
desperdicios, sin imperfecciones, en la que los normales y fuertes se
beneficiarán de todos los recursos que hasta ahora absorben los anormales y los
débiles, esta sociedad enlazaría de nuevo con Esparta y encantaría
a los discípulos de Nietzsche. De lo que no estoy seguro es de
que mereciera aún ser considerada una sociedad humana", escribió en Le
courrier d'un biologiste.
ACOMPAÑADO DEL SIGUIENTE ARTÍCULO MAS MIS COMENTARIOS
EUTANASIA PERO CON GARANTIAS
la pandemia no ha impedido que el Gobierno salve su proposición de ley de eutanasia, una decisión que ven con buenos ojos un 77% de los españoles (Según el sondeo de Metrolcopia). Con esas cifras, sorprende que desde el caso Ramón Sámpedro hayan pasado tres décadas sin que el tema se haya desbloqueado. Quizás el motivo sea que el debate se ha servido más desde lo emocional que desde lo racional. Las situaciones que .envuelven una medida tan limite son pocas, aunque con potencial mediático, para explotar un drama. En las peores ocasiones, van acompañadas de sentimientos
.Además, hace tiempo que en España el Catolicismo no dicta la ley.
Puede que el final de la vida sea una cuestión religiosa pero lo que seguro tiene son componentes humanitarios filosóficos y éticos como los que acompañan al ejercicio de la medicina.
El 70 % de llos médicos se muestran a favor de regular la eutanasia y el 48 % no solicitaría objeción de conciencia según una encuesta del Colegio de Médicos de Madrid.
Otra encuesta sin validez entre mis familiares y amigos médicos dicen que el final de la vida asistido se practica desde siempre involucrando a terceros sin garantías, y que con la ley o sin ella se va a seguir
practicando, así que es una realidad que debe regularse.
También me cuentan que son mínimos los casos que han encontrado: la piden el 1 % de los enfermos terminales (según la Organización Médica Colegial), pero son muchos los que requieren de cuidados paliativos en los que hay un agujero.
En nuestro país no reciben medicina paliativa70.000 pacientes: Muchos no tienen claro lo que sé hace en esos hospitales especializados en el fin de la vida que siempre están lejos de las ciudades, más aún de los tanatorios, como si molestaran.
Para los médicos de mi encuesta, la eutanasia debe ser una decisión libre, no mediada por circunstancias de un sistema que no ofrece cuidados paliativos de calidad ni todas las posibilidades de ayuda a la dependencia.
Todos tienen una historia de un abuelo que su familia dejó en el hospital para operarse y nadie fue a buscar al darle el alta.
La ley de eutanasia tiene que . garantizar su. buen uso y ausencia de manipulación de terceros.
Debe implicara muchos agentes, pero especialmente a médicos, que son los que la aplican.
Evitar dolor y proporcionar una Muerte digna es también competencia de la medicina, tan importante como diagnosticar y tratar enfermedades, cuando ya no sé puede apostar más por la Vida, hay que hacerlo por 1a libertad de la persona.
Carlos García Miranda es escritor .
mis comentarios:
Lo mejor es que todos podamos esperar la muerte, atendidos con cuidados paliativos, que nos eviten dolor y sufrimiento, en el caso de sufrir una enfermedad que nos conduce a la muerte.
Pero hay personas que estando conscientes se encuentran en una situación muy lamentable, totalmente invalidas de forma estable de manera que su situación puede durar indefinidamente.
En estos casos, si o tienen un soporte moral como puede ser profesar sinceramente una religión, es lógico humanamente que pidan la muerte asistida, incluso para liberar de su carga a los que les asisten.