ISLAM FRENTE A LA CULTURA DE OCCIDENTE

Valores perdidos en occidente y preservados con avidez en el mundo musulman.

Esta mañana en el metro se han sentado a mi lado una pareja musulmana, el moreno, robusto y ella una mujer de mucha presencia y al parecer muy afianzada en su dignidad.
Ella vestida de negro hasta los pies y con el pañuelo negro cubriendo la cabeza.

Ante los pantalones que enseñan las nalgas y los escotes que muestran la espalda y parte del pecho advierto dos maneras de interpretar la vida.

En el mundo liberal el aborto, la separación de parejas, el crimen por causa del no entendimiento en la pareja, el dominio del hombre generalmente sobre la mujer, las guerras provocadas por intereses económicos, la precarización de la pobreza en naciones enteras provocando la huida de miles, millones de personas a lugares donde el equilibrio social parece en mejores condiciones, el racismo, donde las mismas fuerzas públicas que deben proteger a los ciudadanos, asesinan a sangre fría a sus conciudadanos, los cárter de la droga que no manifiestan ningún respeto a la vida humana, son signos de corrupción del primer mundo, del mundo industrializado, del mundo heredero de los valores clásicos y cristianos.

Esta pareja musulmana me hace pensar que el vestuario es una manera de proteger la pareja ante los instintos ajenos. Cierto que entre ellos hay la poligamia pero con una pautas de las que no pueden salirse sin caer en desgracia. No existe la igualdad entre hombre y mujer, hay una subordinación de la mujer al hombre, generalmente aceptada. El hombre cabeza de familia y del discernimiento indiscutible en el ámbito familiar ante la mujer y ante los hijos, él tiene la autoridad en la familia y es fuente de unidad. No se limita el número de hijos, y será el padre quien decidirá el camino que tiene que emprender cada hijo llegado a la adolescencia en caso de que los recursos familiares vayan a resultar escasos, manteniendo así la unidad del patrimonio familiar.

Entre los musulmanes hay el ramadán, una exigencia religiosa muy concienciada en el pueblo, y unida a ella la de compartir con el necesitado, sin mirar si tiene otras opciones de conseguir lo necesario, hay un sentido fraternal, de comunidad, de sintonías afectivas, sentimentales i religiosas muy arraigado. Hay la obligación de por lo menos una vez a la vida peregrinar a la Meca, con una liturgia simbólica de rechazar el diablo, y solicitando de Dios el perdón de los pecados con cada piedra que tiran a la Alkaaba , en esta peregrinación a todos se da lugar de descanso y alimentos,, es el tiempo de la reconciliación y de afianzar la fe en el Dios único.

Además tienen varios ratos de oración diarios y sus reuniones regulares en las mezquitas con abundante asistencia, donde se postran en adoración.

Ante estos dos planteamientos de vida es razonable que aparezcan facciones como Alcaeda o Buco Harán, porque el mundo occidental resulta enormemente escandaloso para el islam; la religiosidad se ha relajado hasta lo increíble, los criterios cristianos fundamentales heredados del pueblo Judío y del Cristianismo, han quedado casi por completo relegados al olvido; la apostasía y el retorno a antiguas divinidades idolátricas es un hecho hasta ritual de dominio público. Probablemente una reflexión en profundidad en occidente nos puede resituar en nuestra historia contemporánea.

La situación de un entendimiento por parte del Islam es desesperada, lo cual les lleva a posicionamientos extremos, eliminar occidente pera que prevalezca su religión, su cultura, su manera de gobernar y hacer que a su entender es lo justo y correcto. Y cuando están en este extremo no tienen problemas de conciencia, porque ayudan a implementar el reinado de Dios en el mundo.