Es un episodio que nos presenta todo el misterio del
sufrimiento de Cristo, de la pequeñez humana de Cristo, ¡Que poca cosa era! Un
pobre mortal, esta era la presencia humana de Cristo, un pobre mortal, se le
alude en los antiguos escritos judíos como un gusano repugnante, en esta situación pegado a la
cruz, desnudo, expuesto al escarnio de todo el mundo.
Entonces Jesús dijo: Dios mio
¿Porque me has desamparado? Esta sensación de desemparo, como hombre
logicamente tuvo la sensación de desamparado era abocado a la muerte , “entrego
el espiritu”, abocado a la muerte completamente, como hombre, en espíritu el
Padre lo iba a resucitar luego, però eso es otro episodio.
Este era el momento
de desemparo de Jesús, y lo vivió confiado en el Padre.
Recordemos Abraham, cuando fué a sacrificar a su hijo.
Cuando recibió la promesa que su descendència
seria como la arena del mar o como las estrelles del cielo, y sin embargo, no tuvo el hijo hasta muy tarde, y cuando lo
tuvo y ya era un muchacho entonces experimento la voz del Señor que le dijo
sacrifica a tu hijo; el padre celestial ha sacrificado a su hijo, Abraham no llegó a sacrificarlo porque la
mano se Dios le detuvo, però al Padre celestial no le detuvo nadie y Jesús
murió,.
¿Cual es el misterio, el plan de Dios, que parece que está
jugando con la vida y la muerte,?
Nosotros estamos en esta devilidad humana uno
a uno, unos por enfermedad, yo mismo me siento devil, me siento mas viejo,
siento que tengo que ir dejando una sèrie de responsabilidades, que tenia y
tengo que ir renunciando a muchas coses porque ya no me siento capaz, y
entonces nos vamos sintiendo mas pequeños mas inútiles menos cosa, y hasta que
un dia nos llame el Señor.
Entonces veremos su gloria, porque la gloria no la
podemos ver si no pasamos por un total desprendimiento de nosotros mismos, eso
es lo que se requiere, ese es el gran misterio del Señor.
Jesús hombre, pasó
haciendo el bien , pasó haciendo milagros, decian a otros ha salvado y no puede
salvarse a si mismo, si es el rey de Israel? Baje ahora de la cruz y
creeremos en él, però no.
Es esta contradicción profunda en la que nos
encontramos: a otros ha salvado, por lo
tanto poder de salvar tiene, y no puede salvarse a si mismo?
Sí puede, però el
designio de Dios es que se someta totalmente al pecado del mundo, y Jesús se
sometió totalment al pecado del mundo, para decir luego: Perdona los Padre
porque no saben lo que hacen.
Y el pecado del mundo es la muerte, la muerte de
los demàs, y la muerte pròpia, el suicidio y el homicidio, este es el culmen del
pecado, però el pecado del mundo no va mas allà de la muerte, ni del asesinato, no va mas allà.
Y Jesús en aquel momento
tràgic dice perdónalos porque no saben lo que hacen, el perdón incondicional
del Señor, lo tenemos todos nosotros, la misericòrdia del Señor total la
tenemos todos nosotros porque él en la cruz lo decidió así.
En la cruz Jesús
decidió el perdón universal, ahí decidió nuestra salvación, es el punto culmen,
por eso en la Iglesia el crucifijo, es la imagen privilegiada, porque refleja
el momento en que se puso en obra nuestra salvación.
El bien que hizo Jesús a la gente , “todo lo hizo bien” solo sirvió para afianzar la oposición de
quienes le rechazaban, su santidad
desperto las fuerzas del mal.
Vivimos continuamente nuestra situación de pecado, de
pobreza, de ignorància, de dudas, de no discernimiento, como aquellos que convencidos que tenian la
autoridad en Israel necesitaban eliminar toda oposición, con la lògica de los
criterios humanos , criterios que tambien abundan entre nosotros, y así estamos situados al lado de este pueblo
que gritaba crucificale, però sabemos que nos alcanza la misericòrdia y con
ella la salvación. Gloria al Señor. Vivimos en la Iglesia una etapa de mucha
santidad, lo cual despierta las fuerzas del mal en contra.