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sábado, 26 de marzo de 2016

PAPEL DE LOS LAICOS EN LA IGLESIA


Al anochecer del primer día de la semana estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas por miedo a los judíos y en esto entró Jesús y se puso en medio y les dijo: “Paz a vosotros” y diciendo esto les enseñó las manos y el costado, y los discípulos se llenaron de alegría al ver al señor, y Jesús repitió “Paz a vosotros como el Padre me ha enviado así yo también os envío a vosotros” y dicho eso exhaló su aliento sobre ellos y les dijo,” recibid el Espíritu Santo, a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados, a quienes los retengáis quedan retenidos”.

La presencia de Jesucristo resucitado se da a la iglesia entera, ella es la que recibió el poder de perdonar pecados, que luego lo hemos ido reduciendo a la jerarquía, pero, en caso extremo, nosotros, tenemos la capacidad de perdonar, y de ser perdonados de las ofensas entre nosotros, y de todo lo que es objeto de evangelización de cara a dar a conocer a Cristo a los demás. Es capacidad que tenemos nosotros de ofrecer la salvación, el perdón, la presencia de Cristo en los demás.

Tal como el Padre me envía yo también os envío, somos enviados por Jesucristo, somos parte de la Iglesia, y enviados con el poder que Cristo da a su iglesia, tengámoslo en cuenta, no reduzcamos la Iglesia a la jerarquía, por favor, porque entonces la gran labor evangelizadora de la iglesia queda mermada, cortada.

Fundamentalmente tenemos capacidad de ofrecer los sacramentos a los fieles, del bautismo, de la presencia y dones del Espíritu, la presencia de Jesús eucaristía, la presencia del perdón de Dios, la presencia de consagrar el amor de pareja, signo del amor de Dios entre esposos, tenemos la capacidad de designar personas para el servicio a la comunidad, tenemos la capacidad de consolar y ayudar a morir a los que se van de entre nosotros.

Pensad que  esta enseñanza no es habitual, pero nosotros como miembros de la iglesia participamos de todo el poder que Cristo ha dado a su iglesia, sanar enfermos, perdonar, liberar, acoger, son dones del Espíritu, carismas que el Señor ofrece a su Iglesia, para que podamos engrandecerla en nombre de Cristo, y como esto es muy fuerte hoy el Señor asegura la paz, porque estas cosas nos pueden inquietar mucho, los apóstoles por miedo a los Judíos estaban inquietos y encerrados, por lo tanto con la venida del Espíritu Santo somos liberados de nuestros miedos,  recelos.

Me han hecho sufrir personas muy cercanas a la muerte, que tenían el corazón endurecido, no aceptaba al Señor, no aceptaba el sacerdote, y por lo menos le pedí que aceptara la oración, entonces ante una persona que no quiere ver a ningún sacerdote, y rechaza los sacramentos del Sacerdote,  aceptaba solo la amistad que tenía conmigo, cristiano, y con la que había una cierta confianza, entonces este es el instrumento de Dios para la salvación de aquella persona, Si él se desahoga contigo y eres capaz de reconducirlo hacia la oración ,hacia la aceptación del amor de Dios, que gran obra podemos hacer, hemos de suplir en este caso al sacerdote.

Ser portadores de confianza, puede hacer mucho bien, en nuestro corazón ha de haber mucho amor, mucha donación y mucho secreto. Nuestra función es muy amplia: en el bautismo en la muerte, en dolor, en la compasión, en el acompañamiento, que importante es la aproximación, id y predicad, lo que perdonéis será perdonado.

Dando la paz les enseñó las manos y el costado, los signos de su pasión, crucifixión, de su muerte.
Nosotros como miembros del cuerpo de Cristo llevamos los signos del sufrimiento por amor, así somos salvadores con Cristo ejerciendo el poder que él nos da de evangelizar, y de comunicar al Señor. “como el Padre me ha enviado así también yo os envío”, y se llenaron de gran gozo, al verle.

martes, 15 de marzo de 2016

CONFRONTACIÓN Y PERDON


Después de dos testimonios de profanaciones del sagrario y custodia, queremos dejar claro ante el mundo que nosotros apostamos por ti, tú el que ha sido crucificado por nosotros, hemos cambiado, Señor i ahora apostamos por ti, ahora estamos contigo, ahora te amamos, acogemos tu amor, te amamos des de lo profundo de nuestro corazón, estamos a tu lado, estamos compartiendo tu dolor, estamos compartiendo este deseo tuyo de conversión de todo el mundo. Pedimos perdón al Señor, estaremos en silencio con el corazón unido al Señor, mirémosle a los ojos y veamos a un Dios que sufre. Compadécete de todas nuestras torpezas, apiádate de nosotros, libéranos, de todo mal que haya en cada uno de nosotros libéranos Señor, i llévanos a tu gozo, a tu paz, ten misericordia de nosotros Señor ten misericordia, te lo pedimos Señor, cuantas veces me he alejada de ti, he pasado de largo ante tantos momentos , ante tantas persones, ante mí mismo corazón, me ha costado enfrentarme a él, he pasado de largo, y tú te has parado, has estado conmigo, nunca me has abandonado, te pido perdón por cuantas veces te haya ofendido de pensamiento, palabra, obra u omisión.

Sabemos señor que tú nos has redimido , nos has salvado, por eso traemos a tu presencia a esas persones que no creen que se alejan de ti día a día, para amarte, confiamos en tu amor, que estas derramando sobre todos los corazones, pero necesitamos la fuerza de tu Espíritu para que  nos fortalezca cada día, y haya nuevas conversiones, ahora le decimos a los cristianos que sean cristianos de verdad, auténticos, convencidos para que nuestro ejemplo anime a otros a alabar, adorar y creer en el Señor. Por las veces que no lo hemos hecho por las veces que no lo hicimos bien te pedimos perdón Señor. Gracias Señor por esa fuerza para levantarnos, para ir hacia ti, para ir a tu corazón, para ir a ti que siempre estas con las manos abiertas, danos esa fuerza, y la sabiduría para saber que hacer; nos estas esperando, gracias Señor,

Que bondad es la tuya Señor, es de padre y de madre, por eso cuando pecamos , cuando nos alejamos, cuando nos vamos, de tu casa, pensando en otras coses, nos sales cada día a la Puerta a esperar, como hiciste con el hijo prodigo cuando estaba pensando como lo tenía que hacer, y tú no lo pensabas, lo hacías, salías a la puerta, así haces con cada uno de nosotros, cada día en cada momento,  sales a la puerta porque sabes que estamos llenos de imperfecciones llenos de pecado llenos de ofensas, nos cuesta ser Cirineo para los demás, muchas veces me cuesta hacer de cirineo, y muchas veces me digo ¿porque yo? Tantos que vienen y yo que vengo cansada, tengo que ayudarle a llevar la cruz, a este enfermo a este hermano, señor dame fuerza ante el dolor, para que sepa dar aquello que tú quieres.

Gracias Jesús y el Padre porque nos sigues esperando a cada uno de nosotros, una y otra vez, nos sigues confiado, sigues derramando tu amor sobre cada uno de nosotros no solo porque somos pecadores y nos reconocemos pecadores, y sabemos que seguiremos siendo pecadores a pesar de nuestros propósitos, sabemos que nos acoges siempre, sin límite.

Gracias porque como el hermano mayor tampoco atendemos, estando en casa los que estamos llamados a sentarnos a tu mesa a participar de tu mesa a darte gracias Señor, desde que me conociste, porque a veces tienes que salir a buscarnos, y estamos en casa porque no creemos en ti porque no confiamos en ti.

La semana pasada pedimos el pan de cada día, y ya vimos  que se trataba de abastecernos el Señor de todas las necesidades materiales  y las puso por delante del perdón, porque sabe que las necesidades  materiales  si no las podemos satisfacer son las primeras que nos angustian como podemos verlo en los refugiados de estos días,  si no tenemos que comer si no tenemos techo si estamos bajo la intemperie, si estamos abandonados o apartados de la familia, con las relaciones sociales rotas, estamos desamparados, en todas estas circunstancias nuestra angustia es muy grande, pero el Señor sabiendo esto.

Pone a continuación el perdonar nuestras deudas como perdonamos a nuestros deudores.

Todos nosotros hemos sido objeto de ofensas, de incomprensiones, hemos sido objeto de insultos agresiones, hemos contemplado en la canción previa, como Jesús fue torturado, como fue llevado hasta la muerte a base de violencia contra Él.

Y es que el hombre lleva la violencia casi en la sangre, está violento, todos llevamos un afán de ser nosotros mismos, y cualquier cosa que nos haga sombra la rechazamos, i cuando ofendemos a alguien es porque de alguna manera nos hace sombra, lo rechazamos, no coincidimos, no hay sintonía, así se produce la deuda en nosotros y las hemos de perdonar y reclamar el perdón de aquellas deudas que nosotros infligimos a los demás.

Ha de haber un cambio de actitud , un cambio de relación entre nosotros, aquí el Señor nos invita a que las relaciones entre nosotros sean muy distintas de las que espontáneamente nosotros tenemos, por eso como espontáneamente tenemos una relación que está fraguada de deudas, deudores unos con otros, es necesario que perdonemos, que hagamos las paces, con el que ha sido nuestra oposición, vamos a hacer las paces por tantas ocasiones de confrontación con otras personas, que es bueno que reflexionemos sobre esto y nos pongamos a decir : vamos a hacer las paces.

Porque en las paces encontraremos la alegría, en las paces vamos a recuperar esta sensación de la presencia y del favor de Dios en nosotros, tanto cuanto en nosotros haya rebeldía, oposición a los demás, haya enfrentamientos, disgusto respecto a los demás, a una u otra persona, todas estas cosas nos alejan del perdón de Dios.

Hemos de saber renunciar a todo esto sabiendo que ahí está nuestro pecado, sabiendo que somos pecadores, y que somos solidarios en el pecado como somos solidarios en la gracia, solidario en el pecado en el sentido que estoy malbaratando las relaciones con mis hermanos, y sé que todos, de una u otra manera estamos estropeando las relaciones mutuas, ofendiendo o sabiéndonos ofendidos. Pero lo que sí hago entre nosotros y aquí, como comunidad cristiana, es el estar rechazando destruir todas estas nuestras buenas relaciones, que las hay.

Son dos vertientes que tenemos en nuestra vida, crear malas relaciones y generar buenas relaciones,  i las malas relaciones son, las deudas, signo de las mismas, pero las malas relaciones entre nosotros a veces se convierten en malas relaciones con Dios, a veces estamos dando la culpa a Dios de cosas que ocurren  en el mundo cuando la culpa solo es nuestra, pero no acabamos de entender por qué la culpa es nuestra  i se la colgamos a Dios y decimos ¡Señor porque esta enfermedad, porque esta muerte, porque esta persona ha nacido deforme, o con síndrome de Daund, o porque los niños sufren y mueren, porque una guerra totalmente injusta que está desplazando a millones de personas fuera de su patria!

 Y no nos cabe en la cabeza porque se dan disparates tan gordos, sin embargo en estos que crucificaron a Jesús estaba toda esta barbarie, sino cómo podía salir toda esta violencia y rabia que había en sus corazones, se desfogaron y la echaron contra Jesús, ¿No es la rabia que tiene mucha gente hoy en día,?¿ No es la ira, el odio, el no quererse entender unos con otros? Porque no les da la gana por un amor propio, un orgullo propio, una soberbia autentica, rechazan el amor por quedarse con el odio, y en consecuencia la violencia.

En un año en España han sido más de sesenta mujeres que han muerto en manos de su pareja, la violencia de sexo, otro de los grandes temas que tenemos hoy en día depende del no entendimiento, amor y odio se mezclan con el sexo, y en ello “yo te amo te quiero, pero como tú me rechazas, no estás de acuerdo conmigo entonces yo te agredo”, y se da la violencia por la disconformidad de unos con otros; el pecado del mundo está ahí hermanos, y nosotros estamos compartiendo el pecado del mundo.

Poco más, poco menos, cada uno de nosotros sabe cómo, estamos compartiendo el pecado del mundo, por eso el proyecto de Jesús es el proyecto del perdón, perdonaos unos a otros por favor, entonces estaréis preparados para recibir el perdón de Dios. 

En el momento que nosotros nos sentimos humildes, pecadores como todos los demás estamos preparados para el perdón de Dios.

Al sentirnos solidarios en el pecado no somos distintos, no vamos a tener una vergüenza especial por confesar nuestro pecado ya que no es nuestro en exclusiva este pecado, y eso hace que podamos alcanzar, por una actitud de humildad, por una actitud personal de pobreza, por sabernos pobres, por sabernos pecadores podamos alcanzar estar en condiciones de presentarnos delante del Señor y pedirle perdón, porque también somos pecadores, participamos de la masa del pecado del mundo.

Recordad aquella parábola del fariseo y el pobre publicano que lo hemos visto recientemente en la eucaristía; el publicano pide perdón y se da golpes al pecho rechazando su pecado, se reconoce pecador está en el conjunto de pecadores, en la sociedad de los pecadores, el otro se cree muy bueno y que cumple muy bien pero desprecia al publicano, i en esto está su pecado, pero como no lo reconoce no da ocasión al perdón, en el lugar del publicano esperamos gratuitamente la misericordia de Dios, Dios no nos va a exigir ningún esfuerzo especial para darnos su misericordia para darnos su perdón.

La voluntad de Dios en esto es que seamos felices, positivos, optimistas, constructivos, por tanto como nosotros renunciamos al pecado, nos volvemos a incorporar plenamente en este plan de Dios, en positividad, constructividad, optimismo, felicidad limpieza de corazón, y en ello el Señor pretende que crezcamos espiritualmente, a partir de la humildad a partir del perdón del Señor en nosotros, y dentro la cuaresma en esta semana vamos a un acto penitencial, en el que entraremos con la actitud  de que nuestro pecado es como el de muchos otros , porque dependen de nuestra condición humana; y me acerco a Dios para suplicar su misericordia su perdón, ya que yo estoy dispuesto a perderme del todo en la voluntad de Dios.

Se me ha ocurrido esta tarde pensando en esto en oración que la negatividad y el pesimismo el odio, y la aversión y el separarnos en el aislamiento que favorece la contraposición con los demás como desde una jaula, cuando no nos comunicamos con los demás de manera positiva, de manera amorosa, estamos encerrados en una jaula, estamos en solitario, nos estamos destruyendo a nosotros mismos, el pecado es destructivo, totalmente destructivo, nuestra construcción espiritual , en valores humanos no es posible en la línea del pecado. Tanto cuanto nos apartamos del pecado y vamos al perdón de Dios a la acogida y aceptación del amor de Dios y de los planes de Dios así salimos de nuestra jaula, y entramos en la relación amorosa con la obra de Dios que sois vosotros, cada uno de nosotros con respecto a los demás, entra en la dinámica del evangelio, “perdónanos como perdonamos”.

Tengo que perdonar al que me considera un extraño, que no cuenten conmigo para tal o cual cosa; a Jesús le consideraron un extraño, y precisamente por eso no les dolió crucificarlo, ellos creyeron que estaban cumpliendo un deber, moral incluso, o ético, crucificando a Jesús, porque este es un embustero, se ha creído hijo de Dios, ¿no es el hijo de José y Maria,  y que tiene sus parientes en Nazaret, como ahora pretende hacerse igual a Dios,? Por lo tanto, es un impostor, y nos lo sacamos de encima con toda la rabia que llevamos dentro, rabia que se produce en sentirse engañados, sin llegar a examinar a fondo las causas para asegurarse si hay o no engaño.

Lo consideraron un extraño algo que no entendían, a nosotros nos pasa en ocasiones también mucho, hablado contigo a lo mejor no nos entendemos no sé qué quieres decir cuando explicas una cosa, y entiendo una cosa distinta de la que dices, y nos armamos unos líos tremendos, y nos liamos hasta en familia, y solos, yo quiero, dice A y entiendes B, y entonces protestamos y empezamos a echarnos los trastos por la cabeza porque no nos entendemos, no sabemos la causa porqué.

El mismo Dios no entendió lo que su Padre le decía, si Dios era Dios y no entendía lo que su Padre le estaba mandando, y ya lo tenía anunciado, si un Dios duda, un granito de mostaza al lado del amor de Dios, del propósito de Dios tenemos que tener más dudas que Dios, y él, en medio de las dudas fue donde vio la mano del Padre que le traía la bendición, aquel momento fuerte de  su vida , pero él renunció,  si es posible que pase, pero no la podía abrazar porque le faltaba fuerza, pues nosotros también, muchas veces nos falta la fuerza porque estamos en la jaula, y en el momento que salimos nos molesta el aire nos molesta el hermano, la mujer , la suegra, todo nos molesta, nos hemos acostumbrado a una jaula pequeña, con un palito donde nos apoyamos, pero lo importante es cambiar nuestro interior.

Pero Jesús vino a darnos el equilibrio, todos hemos tenido momentos de desequilibrio es decir de nerviosismo, de desconcierto, de querer tirarlo todo por la borda, hemos tenido momentos en los que todo el mundo nos ha caído encima, y eso porque estamos desequilibrados no vemos cada cosa en su lugar, porque se nos ha ido la imaginación i se nos ha desbocado, el pensamiento o los sentimientos, la afectividad, cuando el afecto se desboca mirad lo que hemos comentado de los asesinatos de pareja, que crea una oposición, una cosa insoportable y hay la agresividad como consecuencia.

Nosotros podemos ser así, tenemos desequilibrios, no solemos ponderar las cosas y verlas con toda ecuanimidad, i serenidad dando  la importancia que tiene a cada elemento; a nosotros se nos dispara la importancia de una cosa, la ponemos en primer plano  y realmente no es tan importante; estas diferentes maneras de valorar nos producen desequilibrios,  a veces el desequilibrio está en la falta de salud, que a la vez lo genera en nuestros intereses preferentes, el Señor pues viene a traernos salud porque su falta también tiene el origen en el pecado.

Y luego el Señor quiere traernos el bienestar, todo esto es su voluntad en tanto nosotros somos capaces de crear unas buenas relaciones con los demás y con Dios, a base de saber perdonar nuestras deudas.

No nos dejes caer en la tentación, y librarnos de todo mal. Mundo demonio y carne son los tres ámbitos de donde proceden las tentaciones, la mundanidad en el ocio el fatuo de este mundo, toda la ficción y falsedad que hay en este mundo todo esto nos hechiza a veces, nos divierte, y esto es el mundo, y por ahí damos rienda suelta nuestra vida, despilfarrando, malgastando, y por ahí nuestra vida se vuelve muy liviana muy mundana, nuestra vida no debe ser mundana para servir al Señor, por supuesto.

El demonio nos tienta, influye en nuestra imaginación , en nuestra sensibilidad, y en esta influencia pone la tentación, y entonces nos hace pensar cosas que non son correctas, que son mentira, y  en la tentación nos induce al suicidio, el diablo siempre busca nuestra muerte a través de  mentiras, es el señor de la mentira incluso a veces simulando un ángel de luz como dice San Ignacio en los ejercicios, simulando que es una cosa muy agradable lo que nos ofrece, pero es para perdición, para muerte, eso requiere el discernimiento espiritual.

La carne : las apetencias de la carne,  todo lo que es satisfacer las necesidades corporales es correcto, pero a veces las apetencias corporales se disparan, por ejemplo me veo muy gorda quiero estar más delgada, no como para no engordar, es un tipo de obsesión, otro tipo es que me están persiguiendo, y siempre voy por la calle mirando atrás, u otra obsesión , respecto al sexo siempre insatisfecho, o respecto a la comida afán de comer  sim medida, cuando el cuerpo dejamos que pierda su equilibrio es cuando se despiertan esas necesidades que siempre piden más, sin límite, de manera totalmente desequilibrada, esto es un tipo de tentación.

Pedimos al Padre que no nos deje caer en tentación , que nos de la fortaleza  para que ni ante el mundo ni ante la carne ni ante el diablo cedamos, él nos da fortaleza, coraje voluntad para que no caigamos en estas tentaciones, porque la voluntad del Señor es librarnos de todo mal, librarnos de la falta de los bienes materiales para nuestro progreso en esta vida, liberarnos  de las malas relaciones con los demás, no teniendo deudas entre nosotros, ni con Dios, ni de caer en la tentación que es una manera también de disfunción en nosotros, una manera de perder el equilibrio, de perder el norte.

Con esto acabamos el “padre nuestro”, tengamos en cuenta esta reflexión, para cuando lo recemos podamos ver la profundidad que tiene, y que quiso decirnos Jesús al enseñárnoslo, una formula muy breve pero que tiene un contenido que abarca toda nuestra vida.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Doneu-nos el nostre pa de cada dia. Nuestro pan de cada día danos-lo hoy

CAS

Se refiere a la atención que el Padre tiene a nuestras necesidades materiales, fisiológicas.

Eso que consideramos tan ordinario y cuotidiano, se sacraliza porque Dios ha tomado parte en ello. Como podemos entender no se trata solo de que no nos falte la manutención, porque en esta petición tan simplificada entran el techo, vestuario, descanso, relajación, el ejercicio físico a través del trabajo, el equilibrio emocional, el ejercicio correcto de la afectividad, de la inteligencia, de la imaginación, y también el ejercicio de la generación humana con la constitución de la familia.

En esta petición estamos deseando que el Padre nos atienda en todas nuestras necesidades propias de nuestra vida en este mundo.

Y esto incluye nuestra respuesta a la acogida de todo ello que el Padre pone a nuestra disposición. ¿Qué fidelidad ha tenido en el cuidado de atender todas las necesidades de nuestra naturaleza humana?

Respecto a esta su fidelidad Mi pecado, mi rebeldía, mis temores, mis dudas, mi falta de reconocimiento de la voluntad de Dios, han pesado tanto que mi vida ha sido muy precaria respecto al rendimiento que hubiera podido dar, y de todo eso daremos cuentas.

El servicio y relación con otras personas, la manera como he complementado mi vida en sociedad es posible que la haya llenado de agresividad, de desconexiones egoístas con el entorno social, y la consecuencia es que no me he realizado como persona según el proyecto divino; conviene valorar las deficiencias de mi vida que no han permitido llegar al objetivo que tenía previsto en el pensamiento creador del Padre.

Vemos una humanidad llena de negatividad, creada por nosotros al margen de Dios, opuesta al designio divino, que corresponde a aquella inocencia y buen vivir que queda descrito en el principio de Génesis, o generación de la vida humana en la tierra.

Solo en el reconocimiento del plan divino podemos llegar a reconocer nuestra naturaleza humana y desarrollar desde ella la ética que nos hará crecer con ilusión y alegría en la satisfacción de que estamos haciendo lo que nos corresponde y es lo más apropiado a nuestras característica y vocación.


CAT
Es refereix a la atenció que el Pare te a les  nostres necessitats materials, fisiològiques.

Això que considerem tan ordinari i quotidià es sacralitza, perquè Deu hi pren part.

Com podem entendre no es tracta sols de la manutenció que no falti, es el sostra, el vestuari, el descans la relaxació, el exercici físic a través del treball, el equilibri emocional, el exercici correcte de la afectivitat, de la intel·ligència i de la imaginació, i també el exercici de la generació humana, amb la constitució de la família.

En aquesta petició estem desitjant  que el Pare ens atengui en totes les nostres necessitats, pròpies de la nostra vida en aquest mon.

I això inclou la nostra resposta a la acollida de tot allò que el Pare posa a la nostra disposició,  ¿Quina fidelitat  he tingut  a la cura de la meva naturalesa humana i a atendre a totes les seves necessitats? El meu pecat, la meva rebel·lia , respecte aquesta fidelitat, per temors, incerteses, falta de reconeixement de la voluntat de Deu, ha estat important  de manera que la meva vida ha estat molt precària respecte al rendiment que hauria pogut donar, i de tot això en donarem comptes.

El servei i relacions amb les altres persones , la manera com he complementat la meva vida en societat, es possible que la hagi omplert de agressivitat, de desconnexions egoistes  amb l’entorn social, i la conseqüència es que no me he realitzat com a  persona segons el projecte diví, cal valorar les mancances de la meva vida que no em permeten arribar a la fita que tenia prevista en el pensament creador del Pare.

Veiem una humanitat plena de negativitat, creada per nosaltres al marge de Deu, oposada al designi diví  que correspon a aquella innocència i bon viure que queda descrit en el principi del gènesis, o generació de la vida humana  en la terra.

Sols en el reconeixement del pla diví podem arribar a reconèixer la nostra naturalesa humana i desenvolupar  des de ella la ètica  que ens farà créixer amb il·lusió i alegria amb la satisfacció que estem fent allò que correspon i es el mes apropiat  a les nostres característiques, i vocació.

viernes, 4 de marzo de 2016

Entorn al Pare nostre reflexion sobre nuestra relación con Dios



CAS

SEA SANTIFICADO TU NOMBRE

Santificar es ajustar algo al designio de Dios ¿Qué entiendo por el nombre de Dios? Es aquello por lo que llegamos a tener conciencia de Dios, o podemos conocer el Padre, y esto depende de nuestra relación con Dios, depende de cómo reconocemos la acción de Dios en el mundo donde estamos, en el mundo que conocemos, en el que vivimos.

El nombre pues no es Dios sino el nexo por el que podemos contactar con Dios, y aquí podemos hacer referencia a los tres primeros mandamientos del Sinaí, pero fundamentados en los otros.

Ya que nuestra captación de Dios como creador, como quien nos sostiene en la existencia en el entorno apropiado puesto por él, como quien nos ha dado la capacidad de reconocer las cosas y de darles nombre, esa es la manera cómo podemos definir desde el entorno y según el alcance de nuestra inteligencia a Dios

Así , pues nosotros que damos nombre a las criaturas somos también capaces de poner nombre a Dios, y persona apersona de manera progresivas a lo largo de la vida vamos descubriendo quien es Dios para nosotros. Mientras seducidos por el deseo de descubrir quien es Dios para nosotros, intentamos progresar en este conocimiento y serle fieles; estamos santificando su nombre, nos santificamos a nosotros como frutos del amor de Dios, lo estamos ajustando todo desde nuestras posibilidades, al designio de Dios.

Santificar así su nombre es respuesta del hombre a Dios, porque ha tenido a bien darnos la existencia y en el entorno que el ha querido.

¡Despierta humanidad y goza, disfruta de todo aquello que te ha sido regalado, agradece tu suerte, , levanta los ojos y mira de donde te llega la bendición!

VENGA A NOSOTROS TU REINO

Esta petición surge de la penuria, nos falta hacer un paso adelante, pero es un paso imposible, porque no hay de donde sacar fuerzas, para asumir un objetivo tan desproporcionado a nuestra naturaleza, por eso en ello la capacidad nos viene de fuera. Si Dios nos acerca a su reino lo asumimos, sino es imposible.

¿En qué consiste su reino? Reino me me conduce al concepto de quien gobierna, de quien tiene dominio y autoridad de quien hace justicia, de quien pone paz, , de quien transmite amor,  de quien es transmisor del respeto y aprecio mutuo que nos lleva a ser colaboradores y complementarios entre nosotros como respuesta al proyecto de Dios.

Por naturaleza damos preferencial propio interés, Por causa de nuestras limitaciones y contingencia, pero si tengo quien me cuida, yo puedo estar por los intereses de los otros, puedo estar disponible para lo que convenga, y perteneciendo a la comunidad humana, esto se retroalimenta y resulta que dando recibo e incluso en proporción recibo más de lo que doy.

En el primer punto hemos visto cómo somos atendidos por Dios en nuestras necesidades, en cuanto al reino el nuevo paso es saber convivir y servir. Reclamando su reino –dios nos aporta la capacidad de salir de nosotros mismos, porque las aportaciones a nuestras necesidades las tenemos seguras por la confianza que le hacemos a Dios.

HAGASE VUESTRA VOLUNTAD ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO.

Voluntad es la capacidad de llevar a término el designio o propósito de Dios.

En un mundo que continuamente se está perfeccionando (in fieri) que se está haciendo, en el que la voluntad autonómica del hombre tantas veces toma la iniciativa apartándose del propósito de Dios, conviene reafirmar que lo que conviene para el buen funcionamiento es que se realice aquello que es voluntad de Dios para este mundo. Conviene compaginar, y es responsabilidad humana, la voluntad humana y la de Dios hasta que se fundan en una única respuesta. No es posible si por nuestra cuenta falta la debida atención a la voluntad de Dios en aquello que en cada momento se concreta, diversa y compleja, entre oscuridades y luces, por eso la solicitud de que se cumpla su voluntad ha de salir, del fondo del corazón como un clamor urgente y continuado, un clamor amoroso empapado de coraje y ganas de que tal como se hace en el cielo entre los seres espirituales que viven en la presencia diáfana de Dios se haga también en la tierra , de manera que esta, llegue a ser una imagen del cielo.



CAT
Sigui santificat el teu nom,

Santificar es ajustar quelcom al designi de Deu

¿Que s’entén per el Nom de Deu? Es allò per lo que arribem a tenir consciencia de Deu o podem conèixer el Pare, i això depèn de la nostra relació amb Deu, depèn de com reconeixem la acció de Deu, en el mon on estem, en el mon que coneixem, en el que vivim. El nom dons no es Deu sinó el nexe per el que podem connectar amb Deu, i aquí podem fer referència als tres primers manaments del Sinaí, però fonamentats en els altres 7.

Ja que la nostra captació de Deu com a creador, com qui ens sosté en la existència, en el entorn apropiat posat per ell, com qui ens ha donat la capacitat de reconèixer les coses i donar-les nom, es la manera que puguem definir des de l’entorn i abast de la nostra intel·ligència, a Deu.

Així dons nosaltres que donem nom a les criatures, som també capaços de posar nom a Deu.

I persona a persona  de manera progressiva al llarg de la vida, anem descobrint qui es Deu per a nosaltres.

Mentre seduïts per aquest desig de descobrir qui es Deu per a nosaltres intentem progressar en aquest coneixement, i ser-hi fidels , estem santificant el seu nom, ens santifiquem nosaltres com a fruit del amor de Deu, ho estem ajustant tot des de les nostres possibilitats al designi de Deu.

Santificar així el seu nom es resposta del home a Deu, perquè ha tingut a be dur-nos a la existència i en l’entorn que ha volgut.

¡Desperta humanitat, i frueix de tot allò que t’ha estat regalat, agraeix la teva sort, alça els ulls i mira de on et ve la benedicció!.

 

Vingui a nosaltres el vostre regne.

Aquesta petició sorgeix de la penúria, ens manca fer un pas endavant, però es un pas impossible, perquè no hi ha d’on treure les forces, per assolir un objectiu tan desproporcionat a la nostra naturalesa, per això aquí la capacitat ens ve de fora.

Si Deu ens apropa el seu regne, l’assolirem, sinó es impossible.

¿En que consisteix el seu regne? Regne en porta al concepte de qui governa, qui te domini i autoritat, qui fa justícia, posa pau, transmet amor, aquest respecte i aprecií mutu, que ens porta a ser col·laboradors i complementaris entre nosaltres, i com a resposta al projecte de Deu.

Per naturalesa donem preferència al propi interès, per causa de les nostres limitacions i contingència, però si tinc qui em cuida, jo puc estar per els interessos d’altres, puc estar disponible per el que calgui, i estan en comunitat humana això es retro alimenta, i resulta que donant rebo fins i tot en proporció, mes del que dono.

En santificat sigui el teu nom hem vist  com som atesos per Deu en les nostres necessitats, en quant al regne el nou pas es saber conviure i servir.

Reclamant el seu regne, Deu ens aporta la capacitat de sortit de nosaltres mateixos, posat que les aportacions a les nostres necessitats les tenim segures per la confiança que li fem.

Facis la vostra voluntat a la terra com es fa al cel

 Voluntat es la capacitat de portar a terme el designi, o propòsit de Deu.

En un mon “in fieri” un mon que s’està fent, en el que la voluntat autonòmica del home tantes vegades pren a iniciativa, apartant-se del propòsit de Deu, cal reafirmar que la que cal per el bon funcionament es que es realitzi allò que es voluntat de Deu per aquest mon.

Cal compaginar, i això es responsabilitat humana, la voluntat humana i la de Deu, fins que es fonguin en una única resposta.

No es possible si per el nostre compte manca la deguda atenció de, en que es concreta, en cada moment la voluntat de Deu, diversa i complexa, entre foscúries i llums, per això la sol·licitud de que es compleixi la seva voluntat ha de sortir del fons del cor, com un clam urgent  i continuat, un clam amorós amarat de coratge i ganes de que tal com es fa en el cel, entre els essers espirituals que viuen  en la presencia diàfana de Deu,  es faci també a la terra de manera que aquesta esdevingui una imatge del cel.