CONSIDERO QUE ESTA HOMILIA ES UNA JOYA DE LA IGLESIA ACTUAL, Y PONE LA BASE PARA GRANDES TRANSFORMACIONES EN LA ESTRUCTURA DE LA IGLESIA
Leelo y disfrutalo!
hay diversidad de dones
en un mismo espiritu,hay diversidad de ministerios pero un mismo señor, hay
diversidad de actuacines y unidad, un mismo Dios, y fijemonos en los apostoles,
muchos de ellos eran gente sencilla, acostumbrados a vivir del trabajo de sus
propias manos como los pescadores pero estaba tambien Mateo, un instruido
recaudador de impuestos. Habia origenes y contextos sociales diferentes, nombres
ebreos y nombres griegos, unos mansos y otros impetuosos, así como puntos de
vista y sensibilidades distintas, todos eran diferentes, Jesus no los habia canviado,
no los habia uniformado convirtiendoles en ejemplares producidos en serie, les
habia dejado su diversidad, y ahora los reune ungiendolos con el Espiritu
santo, la union y a la vez su diversidad llegan con la unción, en pentecostes
los apostoles comprendieron la fuerza unificadora del Espíritu, lo vieron aún hablando lenguas distintas
formaron un solo pueblo, el pueblo de Dios, plasmado por el Espiritu que
entreteje la unidad con nuestra
diversidad y da harmonía porque el Espiritu es harmonia.
Pero volviendo a la
iglesia de hoy podemos preguntarnos que es lo que nos une en qué se fundamenta
nuestra unidad, tambien entre nosotros existen diferencias de opiniones, de
elección, de sensibilidad, la tentacion está siempre en querer defender a capa
y espada las propias ideas considerandolas validas para todos, y en llevarse
bien solo con aquellos que piensan igual que nosotros, esa es una fea tentación
que divide, es una fe construida a nuestra imagen, y no es lo que el Espiritu
quiere, en consecuencia podriamos pensar que lo que nos une en lo mismo que
creemos y la misma forma de comportarnos, hay mucho más que esto, nuestro principio
de unidad es el Espiritu santo, el nos recuerda que ante todo somos hijos
amados de Dios, todos iguales en esto y todos diversos, el Espiritu viene a nosotros, sobre nosotros, a pesar de todas nuestras
diferencias y miserias, para manifestarnos que tenemos un solo señor, Jesús, un
solo padre y que por esta razón somos hermanos y hermanas. empecemos de nuevo desde aquí; miremos la iglesia como la mira el Espiritu,
no como lo mira el mundo. El mundo nos ve de derechas o izquierdas, con estas
ideologias o con las otras; el Espiritu nos ve del Padre o de Jesus; el mundo por
progresistas o conservadores, el Espiritu ve hijos de Dios, la mirada mundana
ve estructuras que hay que hacer más eficientes, la mirada espiritual ve
hermanos y hermanas, mendigos de misericordia, el Espiritu nos ama y conoce el
lugar que cada uno tiene en el conjunto, para el no somos confeti llevado por
el viento, sino las piezas irreemplazables de su mosaico, volvamos a la jornada de pentecostes, y
descubramos la primera obra de la iglesia, el anuncio; aún así notamos que los
apostoles no preparan ninguna
estrategia, estaban encerrados en el cenaculo y no hicieron ninguna estrategia,
no tienen un plan pastoral, podrian haber repartido la gente en grupos según
sus pueblos de origen , o dirigirse primero a los más cercanos, y luego a los
lejanos, tamnbien hubieran podido esperar un poco antes de comenzar el anuncio,
mientras tanto profundizar en las enseñanzas de Jesus para evitar riesgos, pero
no, el Espiritu no queria que el recuerdo del maestro se cultivara en grupos
cerrados en cenaculos donde se toma
gusto por hacer el nido, y esta es una fea enfermedad que puede arruinar la
iglesia, cuando la iglesia no forma comunidad no es familia son
nido. La Iglesia va más allá de lo que fue dicho y de lo que fué hecho,
el Espíritu impulsa más allá de una fe tímida, desconfiada, en el mundo todo se
viene abajo sin una planificación, sólida estrategica calculada, en la iglesia
por el contrario es el Espiritu quien garantiza la unidad a los que anuncian,
por eso los apostoles tan poco preparados pero corriendo riesgos, salen, ese
deseo los anima dar lo que han recibido, es hermoso el inicio de la carta de Juan
porque os damos todo lo que hemos
recibido todo lo que hemos visto, finalmente llegamos a entender cual es el
secreto de la unidad, el secreto del Espiritu,
el secreto de la unidad de la iglesia, el secreto del Espiritu es el
don, porque Él es don, vive dándose a si mismo de esta manera nos mantiene
unidos haciendonos participes del mismo don, lo importante es creer que Dios es
don, que no actua tomando sino dando, porque eso es importante porque nuestro
modo de ser creyentes depende del como
entendemos a Dios, si tenemos en mente un Dios que arrebata y se impone tambien
nosotros quisieramos arrebatar y a imponernos ocupando espacios, reclamando
relevancia, buscando poder, pero si tenemos en el corazón un Dios que es don,
todo cambia, si nos damos cuenta de que lo que somos es un don suyo, un don
gratuito, inmerecido, entonces tambien nosotros nos gustaria hacer de nuestra
vida un don, y así amando humildemete, sirviendo gratuitamente con alegria
daremos al mundo una verdadera imagen de Dios, el Espiritu memoria viviente de
la iglesia, nos recuerda que nacimos de un don y que crecemos dándonos, no
preservandonos, sino entregandonos,
queridos hermanos y hermanas examinemos nuestro corazón y preguntemonos,
qué es lo que nos impide darnos.
Existen tres enemigos principales
del don, agazapados en la puerta del corazón,
el narcisismo, el victimismo, y el pesimismo, el narcisismo hace que uno
se idolatre a si mismo, y busque solo el propio beneficio, el narcisista piensa
que la vida es bella si obtengo ventajas, y así llega a decirse porque tendria
que darme a los demás, en esta pandemia cuanto duele el narcisismo, el
preocuparse de las propias necesidades, indiferente a las de los demás, el no
admitir las propias fragilidades, y errores .
Segundo, el victimismo
es peligroso, el victimista está siempre quejandose de los demás: no me
entienden , no me ayudan no me aman ,estan todos contra mia. Cuantas veces hemos escuchado estas quejas, su
corazón se cierra mientras se pregunta, ¿Porque los demás no se donan a mi?, En
el drama que vivimos que grave es el victimismo, pensar que no hay nadie que
nos entienda y sienta lo que vivimos .
Al final el pesimismo:
aquí la letania diaria es: todo está mal, la sociedad, la politica, la iglesia,
el pesimista arremete contra el mundo entero, permanece apático y piensa,
mientras tanto de que sirve darse, es inutil, y así en el gran esfuerzo de
comenzar de nuevo; ¡que dañino es el pesimismo!, verlo todo negro y repetir que
nada volverá a ser como antes, cuando se piensa así seguramente no vuelve la
esperanza.
En estas tres actitudes
el dios en el espejo, el dios de las lamentaciones, no me siento persona en las
quejas , el dios de la negatividad, todo es negro, oscuro, nos encontramos ante
una carestia de esperanza, necesitamos valorar el don de la vida, el don que es
cada uno de nosotros, pero para esta razón necesitamos el Espiritu santo de Dios
que nos cura del narcisismo, del victimismo y del pesimismo, nos cura del
espejo, de las queja, y de la oscuridad. Oremos al Espiritu santo, Espiritu
santo revive en nosotros el don recibido,
liberanos de la paralisis del egoismo y enciende en nosotros el deseo de
servir de hacer el bien, porque peor que esta crisis es solo el drama de
desaprovecharla encerrandonos en nosotros mismos, ven Espiritu santo tu que
eres harmonia, haznos constructores de unidad, tu que siempre te das concedenos
la valentia, de salir de nosotros mismos de amarnos y ayudarnos para llegar a
ser una sola familia.