A través de los demás el Señor es fiel con los suyos y les
da lo que desean sus corazones.
Espiritualmente, porque todo lo que es profundamente humano,
el Señor nos lo concede por su fidelidad.
Huimos de mucho egoísmo de mucha venganza, de mucho mal,
pero el haber podido huir los que no están en situación de venganza, que lo han
perdido todo materialmente, pero sin embargo con ilusión afronta ese difícil
porvenir en esta ruta nueva de su vida en esto está la fidelidad del Señor.
Respecto a los que han muerto, miles de personas, están en
el Señor, son gente que buscaban también su dignidad, algo más apropiado al
hombre y han muerto; también mueren muchos por aquí y que no buscan esto, estas
muertes es la contribución que pagamos a la cruz de Cristo .
¿Cuántos mártires no ha habido con la persecución religiosa
en nuestros tiempos?
Son gente que ha testimoniado su fe con su sangre, en
Oriente medio y África, han sido lavados con la sangre del Cordero y han sido
glorificados en el Señor.
Nosotros confiamos en la vida eterna, lo decimos en el
credo, creemos en la vida futura y en la resurrección de los muertos, creo en
la salvación de Dios Jesús.
Esta fe nos lleva a valorar en positivo toda esta
experiencia que no puede quedar en negatividad en este mundo en esta vida, es
una experiencia que la hemos de reconvertir en cristiano, fuera de lamentar
miserias hay esta visión cristiana, no solo ver las calamidades desde un punto
de vista humano, ver que detrás de todo esto está la providencia de Dios.
Él nos está dando lecciones muy profundas a la humanidad,
lecciones de humanidad que habíamos perdido, y seguro nos vamos a recuperar a
través de estas miserias. El Señor es fiel, es maestro que educa a su pueblo,
todo esto es parte de la educación que Jesús nos quiere dar, que nos está
ofreciendo.
Compañeras, compañeros: yo lo veo y entiendo así, y creo que
es conveniente que sea así para todos nosotros, para que oremos para que se
vaya manifestando cada vez más esta fidelidad, esta providencia, esta pedagogía
de salvación, y enseñanza, de amor del Señor.
El amor del Señor se manifiesta en el progreso de nuestra
vida pero también en su desgaste, en la cruz, punto culmen en el que se
manifestó su amor hacia nosotros, perdonando, y luego por la resurrección la
salvación, que nos promete y nos llega; es la ilusión acerca de nuestro futuro
por la mediación de Cristo.
Hemos de ver los dos aspectos: el de la dignidad humana, y
el de la cruz, que juegan a la par en nuestras vidas, ambas están totalmente
enlazadas, en cada familia hay cruces,
muertes, dolor, enfermedad, sufrimiento, servicio muy intenso, sobre todo por
los que más sufren, y este es fruto de la misericordia bondad y amor de Dios.
Veamos nuestra dignificación a través del servicio y a
través del sufrimiento y en ello el Jesús nos da una gran oferta de poder
servir a nuestros hermanos a los de aquí y a los que vienen de fuera, a todos;
a través nuestro se manifiesta la piedad del Señor su bondad su misericordia,
su amor, su fidelidad. Veamos como una oportunidad lo que estamos viviendo en
estos momentos.
Sigo con la sensación de vernos agotados, el Sr, les dijo
dadles vosotros de comer, y estos niños que ante la situación dicen a sus
padres que no quieren ningún gasto extra para las vacaciones para que este
importe sea para ayuda a los desplazados, el padre les ha hecho una hucha a
cada uno para que ahorren de lo que el padre les da para sus gastos, y ahorran.
Nosotros también suprimamos los caprichos, los gastos
innecesarios en favor de los más necesitados y pidamos a Jesús que ejerce su señorio sobre nosotros, que
nos renueve, que necesitamos un cambio, que ya no queremos ser igual, que ponga
en cada uno de nosotros un corazón parecido al suyo, purifica Señor nuestros
corazones, nuestras mentes, que sepamos ver las cosas con tus ojos, sentir con
tu corazón porque en cada comunión en la que tu vienes a nosotros tomas
posesión de nosotros, para transformarnos poco a poco en Ti. Deseamos de
corazón que nos conviertas a Ti, y tengamos tu visión y tu discernimiento, tu
luz, tus criterios, tu consejo.
Tú nuestro maestro, nos educas en el corazón y en la mente,
Tú aquietas nuestra imaginación, emciendes nuestras emociones y afloras
nuestros sentimientos.Tú nos elevas espiritualmente a ti, gracias Señor porque
sé que escuchas nuestra oración, que anhelas tomar posesión de nosotros más
profundamente y nos llenas de alegría, esta es tu intención , tu voluntad.
¡Gloria y alabanza a Ti!. ¡Qué grande eres, bendito seas! Esta oración ha
dejado la puerta de mi corazón abierta para cambiar, para prescindir de todo lo
que sobra.