Fidelidad en el amor conyugal
generador de vida.
Nuestro
corazón es versàtil y es imprevisible; el marido prudente mantiene el control.
¿Quien
despierta voluntariamente el amor sin hacerse su prisionero?
Los
conyugues se hallan sometidos a la rutina diària, al Trabajo y a la casa; a los
40 años ya se lo tienen todo dicho y entra monotonia y aburrimiento.
Dependemos
de Dios, la oración nos fortalece interiormente y así suple lo que le falta a nuestra devilidad, y tiene el arte
de rejuvenecer el amor.
Union y fidelidad engendran intimidad, las carícias la mantienen.
Los celos
humillan y corrompen el amor, nacen de un afecto desbordado. El amor confia en la virtud y fidelidad de la persona amada, el
enamoramiento hace el amor reciproco, capaz de la confiança mutua.
Los celos
contienen un menosprecio de uno mismo y de la persona amada. Si uno abandera el
mal humor el otro la paciència.
Derecho a la
vida, al amor, a la família, a la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario