LA COMUNIDAD CRISTIANA SEGLAR
Urge que esté bien constituida:
1º- porque falta clero
2º- la autonomia de sectores de la vida humana se distancia de la conducta ética, y conviene dar un toque de atención desde personas que tienen capacidad de enderezar la conducta.
-La comunidad seglar experimenta impulsos de comunicar sus convicciones a los demás, gracias a su union con Cristo,quien pone a nuestra disposición la fe esperanza y caridad, que nos ayudan a cumplir con la bienaventanzas unido al testimonio o no de vida de familia y / o profesional.
La caridad se manifiesta en la competencia personal el sentido civico y las virtudes sociales prudencia, justicia fortaleza y templanza guiadas por el Espiritu Santo, que se nos hace sensible a nuestra conciencia (punto de conexión entre espiritu y alma).
El seglar oportunamente comunicará: 1- ) el mensaje de Cristo 2-) La gracia de Cristo.
Porque el seglar es transmisor del mensaje y transmisor de gracia, es decir produce cambios para bien en los demás que reciben el mensaje, cambios a nivel fisiologico dando salud, a nivel animico dando coraje para afrontar las situaciones dificiles, dando alegria, entusieasmo, deseo de producir un servicio eficaz a los demás y lucidez para saber qué conviene en cada momento.
El seglar vela por actuaciones correctas en el orden temporal como servicio a la sociedad en sus necesidades.ya que requiere la bondad de todas las realidades temporales..
Cada uno, en cuanto pueda colaborar con asociaciones y entidades sociales en favor de la dignidad de todos los seres humanos.
La propagación del cristianismo va unida a las instituciones de la Iglesia. Los jóvenes asesorados por los mayores sobre la oportunidad , manera de presentar el mensaje, pero a la vez escuchen al espiritu en su corazón, y sean ejemplares , promuevan el crecimiento en habilidades en los demás, y sean conocidos.
SIGUIENDO LA PAUTA DE LAS BIENAVENTURANZAS Amemos a los enemigos, hagamos el bien a los que nos odian, oremos por los que nos persiguen y calumnian, en resumen amor y respeto a los adversarios.
No se trata de una entelequia, de una fantasia, de una utupia irrealizable, sino de un experimentar completamente normal y común.