Nuestra incansable búsqueda de la verdad, descifrando los
oráculos, la grandeza y belleza del cosmos, encuentra sosiego al llegar a
ver cumplidas las predicciones de una manifestación tan realista , humilde y
tierna de Dios en el nacimiento de Jesús. Gracias por sostener nuestra
esperanza al compartir esa alegría.
Regalamos, para manifestar a Dios, nuestra profunda alegría
por habernos regalado su verdadero rostro, Dios es capaz de nacer en un lugar
humilde y con muchas incomodidades, como tantos
niños migrantes que nacen en el camino hacia la tierra prometida.
Dios comparte nuestros malestares sufrimientos e
incomodidades. Nos ayuda siempre. Dios es
profunda ternura y delicadeza
para cada uno de nosotros.
Nos habéis obsequiado con el
mayor regalo y es que Dios se ha hecho uno de nosotros para mostrarnos
cuanto nos ama, nos quiere como a hijos porque lo somos, y a la contra quiere
que lo acojamos como padre.
Así descubrimos que los regalos de Dios son los más valiosos
que podemos recibir, la vida en primer lugar, y la rodea de de muchísimos elementos para que la vivamos
en plenitud, como son la luna, las
estrellas , el mar, el cielo, la tierra, los animales la vegetación, y las
personas que amamos.
Además Dios nos ha dado la inteligencia para que le podamos
conocer y gobernar sobre la tierra, y voluntad para elegirle libremente y amar.
Jesús es el mayor regalo que recibimos porque Dios se ha
acercado tanto a nosotros para mostrarnos cuanto nos ama, es un amor paternal
hacia sus hijos. Y Jesús lo ha manifestado en conformidad con su Padre subiendo
a la cruz, destacando así nuestro pecado pero también la misericordia de su
perdón, y poder disfrutar de las bendiciones de Dios,
Deseamos también un año feliz para todos lleno de salud y
esperanza, y os pedimos nos ayudemos a celebrar el año del camino sinodal , para que La comunidad
cristiana , goce de una autentica acomodación a la generación actual en sus rubricas, ritos, y lenguaje.
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