La derecha política, el supremo y la fiscalía
son mercaderes de esclavos y vencedores en guerras de conquista, por eso, para
ellos Cataluña es un trofeo de guerra que se tiene que mantener con toda su
población sometida por obediencia a la voluntad del conquistador. Y esta es la
mentalidad con la que se ha educado Felipe, una mentalidad militar y no de
político, una mentalidad de ataque y defensa y no de colaboración y
corresponsabilidad, una mentalidad de asumir el poder en la cumbre para
defender una cohesión del territorio por encima de los intereses de los súbditos.
Los catalanes no tienen derechos propios porque
les basta una ley trasnochada que no interesa modificar a los conquistadores
para que estos se aprovechen económicamente de la productividad de los esclavos
oprimidos económicamente para que no levanten cabeza por eso la táctica en su
día del gobierno central fue empobrecer Cataluña y a costa de esta,
enriquecerse España y así mantenerlos a raya a costa de su pobreza.
Esto junto con otras medidas políticas ha hecho
crecer Madrid por encima de todas las
otras regiones españolas acumulando y
concentrando el poder económico industrial político
legislativo y judicial de España
La actitud opuesta es la de considerarse en
igualdad con los conquistados y negociar con ellos para el bien común, es decir
no haya opresores ni oprimidos, sino todos al servicio del bien común porque
son complementarios y en el respeto mutuo todos ganan., colaborando libremente
en el progreso común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario