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Jesús la orientación para nuestras acciones y decisiones, porque solo Él nos da mas que sobrados argumentos y motivos para hacerle confianza.

Su humanidad, y su fielidad, el c onvencimiento y autoridad con que habla  nos da la certeza de que va con la verdad por delante, su don de acogida, la comprensión, la naturalidad,  con la que nos trata a todos, nos impulsa a hacerle confinza,                      y como efecto de ello  experimentamos lo benéfico que resulta su asesoramiento y su  intervención en nuestras vidas.

El trato personal con él a traves de la eucaristía, es la  via adecuada para conectar y realizar sus propuestas portadoras de paz0, dignidad, gozo.

Se trata de situarnos más allá del tiempo y del espacio y vaciarnos de toda la imaginaria0 de estas coordenadas para abrir paso a aquello inmaterial que tenemos a nuestro alcance, en nuestra vida interior a nivel de la conciencia.

Encontramos apoyo en aquellas sabias palabras del Génesis sobre la voluntad de Dios al generar nuestro mundo: Y vio que era muy bueno.

ES una apreciación que no obvia que por causas alienas puedan saborear el sufrimiento , el dolor, la confrontación y la angustia

Estas palabras del Génesis incluyen una valoración genérica, muy bien definida, y una satisfacción por el trabajo bien hecho. Creo que nos da una lección, que nuestro trabajo ha de ser de calidad, y que ha de ser satisfactorio, y que la materia de nuestro trabajo ha de ser respecto a nuestra semejanza con Dios, es decir discernimiento y capacidad de decidir y hacer, y a nivel físico sobre la manipulación de lo que hay en el mundo para nuestro provecho.

Cerquem en la vida i paraules de Jesús la orientació de les nostres ACCIONS Y DECISIONS, PERQUÈ AQUEST Jesús ens dona mes que sobrats arguments i motius per a fer-li confiança.

La seva humanitat, la seva fidelitat, el convenciment i autoritat amb que parla ens dona la certesa de que va amb la veritat pel davant; el seu do d’acollida, la comprensió, la naturalitat amb la que ens tracta a tots ens impulsa a fer-li confiança, i experimentem lo benèfic que resulta el seu assessorament i la seva intervenció en les nostres vides.

El tracte personal amb ell a traves de la eucaristia es la via adequada per connectar i realitzar les seves propostes portadores de pau, dignitat, i joia.

Es tracta  de situar-nos mes enllà del temps i del espai i buidar-nos de tota la imaginaria  d’aquestes coordenades per obrir pas a allò immaterial que tenim al nostre abast, en la nostra vida interior a nivell de la consciencia.

Trobem suport en aquelles sabies paraules sobre la voluntat de generar el nostre mon que ens diuen: “hi veié que era molt  bo” que inclou una valoració genèrica però molt ben definida y una satisfacció per la feina ben feta.

Es una apreciació que no obvia que per causes alienes puguem assaborir el sofriment, el dolor, la confrontació, i la angoixa.