Recibimos bendición y descansamos en Él

La señora que tiene su hijo German hospitalizado viene a agradecer al Señor que la intervención quirúrgica haya salido bien.

Con un canto pues damos gracias al Señor por la vida la tierra y el sol, hoy queremos cantar las grandezas de tu amor.

Cantamos el amor que tú nos has mostrado haciéndonos sentir la presencia de tu Espíritu en nosotros, que da salud a los hombres, este amor que semana a semana nos llama a encontrarnos en tu presencia para alabarte, bendecirte, para sentirnos en tu presencia, para tener el consuelo y el gozo interior de tu presencia, gracias dueño de nuestra vida del entorno de este mundo en el que nos has puesto, tú nos lo has dado todo, tú nos lo ofreces todo,

 ¡Qué grande eres Señor en tu generosidad!
Bendito y alabado seas, glorificado seas.
En mi interior daba gracias en esta canción por la salud, por las manos del cirujano sobre German.

Cuando menos lo esperas encuentras una mano cerca de ti que te da la fortaleza, y esta es la mano de Dios que sabía que estabas allí pidiéndole algo, y para que no estés sola si no me ves a mí a través del sagrario te mando un hermano para que te de la fortaleza, y es verdad que, para estos momentos tenemos la capilla abierta y poder estar en presencia del Señor y en la soledad de la noche cuantos enfermos o acompañantes vienen a poner sus cuitas a los pies del Señor.

Cantamos: Vine a alabar a Dios a alabar su nombre, vino a mi vida en un día muy especial, cambió mi corazón en un nuevo corazón, por eso vine a alabar a Dios.

Le agradecemos el gesto de haber venido a dar gracias por la curación de German, como aquel que curado de lepra volvió a Jesús a darle gracias. La vida espiritual si no se mantiene su calor, se enfría, porque German con vida espiritual tan intensa en su infancia y adolescencia, después de independizarse ya no le tiene la misma dedicación. Agradecemos la presencia de Joaquina en el grupo de oración. Que importante es encontrar a una persona sola en un lugar, y decirle una palabra, cuando uno pasa de largo no queda huella, cuando uno se aproxima deja huella.