En esta corriente
de gracia me han enseñado a amar con un amor especial, al Padre, porque en Él
todos somos hijos, a semejanza de Jesús, y en la etapa en la que estoy descubro
mucho más la humanidad de Jesús, patente en toda una serie de signos de ternura, en favor de todos los que
pensaban diferente de él, la samaritana, la siro-fenicia, los marginados, los
enfermos, ¡qué ternura puso en el trato con ellos!
¿Porque espigan
en sábado para comer? Los maestros dicen que esto no se puede hacer, es
saltarse la ley, y así culpabilizan. Y Jesús dice No son culpables, han
trabajado todo el día y necesitan comer, es correcto lo que hacen.
Fui a una
celebración litúrgica anglicana, y salí descontenta porque aquello no era una eucaristía,
allí no había consagración, hasta me culpabilicé de haber asistido a aquella
celebración.
Hay una nueva forma de estar: en su compañía puedes
estar amándolos, y así entras en comunión con ellos, y Cristo está presente en
cada uno en virtud de la comunión de amor, y al estar afiliados a Dios por el
bautismo somos soberanos sobre lo creado, intercesores eficaces, y
manifestación del Dios común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario