Constatamos
desacuerdos entre las comunidades cristianes, sobre el papel de Maria, sobre la
relación entre las persones de la Trinidad, sobre la intercesión de los Santos,
sobre la tradición católica, sobre la liturgia, sobre cómo entender la
salvación, el perdón, el pecado y la regeneración cristiana.
Nos unimos para
orar para regresar a la unidad y buscar los puntos de encuentro, para dejarnos
de ciertos fundamentalismos, incluso entre los no cristianos, musulmanes, judíos...
creyentes en el Dios único, quienes por su fe y su conciencia recta serán
salvados.
Porque como dice
el cántico de las criaturas, toda la creación bendice al Señor, todas las criaturas
del Señor le bendicen, hijos de los Hombres con vuestro Trabajo, con vuestra
pobreza, con vuestra alegría bendecid al Señor. Reconociéndonos como parte de
la creación hecha por Dios, estamos llamados a bendecirle, si previamente le
hemos acogido, y por lo tanto a disfrutar de la salvación que nos tiene
prometida.
Abramos nuestros
horizontes al Dios único de todos los creyentes, y vivamos una sola comunidad en
alabanza, Trabajo, fe, presencia, gozo.
Creer es la
acción de tener fe, fe que justificó a Abraham, y nos justifica a todos los
demás, tanto cuanto somos consecuentes con esta fe.
Las diferencias
desaparecerán tanto cuanto profundicemos en esta fe, y la limpiemos de todas
las adherencias que la historia la ha contaminado.
Pedimos al Señor
el don de sabiduría que nos hará superar todas las incomprensiones, de los
distintos flecos de su manifestación.
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