Archivo del blog

lunes, 7 de febrero de 2022

EFUSIÓN DEL ESPÍRITU SANTO – DONES Y CARIAMAS:

 


el espíritu Santo como ámbito divino, hay que considerarlo como  capaz de relacionarse  con nosotros personalmente, por eso podemos hablar de que se derrama en nosotros como un perfume que invade cuerpo y alma produciendo en nosotros sus dones  como medios de  nuestro proceso de santificación, los 7 dones santificantes: ( sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, conocimiento, piedad y reverencia)  y además promotores de aquellas aptitudes o habilidades ,que dan un nuevo brillo a la vida del cristiano.                                                                                                                                                                                 que originan actos de servicio a la comunidad humano-cristiana que promueven la santificación del prójimo.

 

El Espíritu Santo, al acoger nosotros la salvación de Jesús, produce estos efectos en nosotros porque es la promesa del Padre que recibimos gracias a la glorificación de Cristo.

 

Cabe distinguir esta promesa como definitiva para la humanidad, como el instrumento divino que nos puede abarcar a todos, para que, a través de los siglos, en tanto lo aceptamos y acogemos, produzca nuestra mas profunda transformación interior.

Aquí Dios ya no selecciona unas personas para darles una misión, como ocurría antes de la venida de Jesús, ahora en nuestro tiempo su manifestación está dispuesta a alcanzar toda la humanidad.

Precisamente cuando se va a producir la pasión muerte y resurrección de Jesús es cuando éste nos habla más del Espíritu:

“No había espíritu porque Jesús todavía no había sido glorificado” (evang. Juan 7,39)

“El Espíritu Santo nos conducirá a la verdad plena” (Jn.16,13)

Sin eso no tenemos claridad de criterios

“El que nos irá recordando cuanto Él ha dicho”       (Jn. 16 14.)

Sin eso no se hubieran escrito los evangelios

No tenéis capacidad para cumplir la misión que os encomiendo:

“El es nuestro consolador y defensor “                        (Jn 16, 7)

“No salgáis de Jerusalén hasta que hayáis recibido el espíritu” (Hs. 1,4)

El Espíritu.S. mantiene en nosotros la presencia y misión de Cristo

“No os dejare huérfanos” ( Jn.14, 16 a 18)

“El Espíritu Santo el que convence al mundo de pecado”           (Jn. 16,8)

Canvia la orientación de nuestras vidas.

Quien crea en Jesús y lo acoja “Convertíos y recibiréis el E.S“ (Hs. 8, y 2,38,39     

Solo activando esta acogida de Jesús, dejando nuestro infantilismo, podemos experimentar los efectos del Espíritu Santo, que ya recibimos en el bautismo, y en la confirmación nos dispuso para la vida adulta en el Espíritu.

Vemos ahora que condiciones ha puesto en nosotros por creación: Nos dice su palabra que somos hechos a su imagen y semejanza, por lo tanto, libremente responsables de nuestras acciones, con capacidad de elección por aquello que más nos interesa, conscientemente.

Nuestra capacidad de amar ejercida en nuestras relaciones de amor, misericordia, sintonía y la amplitud de nuestro amor, nos conduce a una alianza, un compromiso fundado en el amor mutuo entre Dios que tiene la iniciativa y nosotros que le correspondemos al escogerlo libre, consciente, voluntariamente, aceptando de la comunidad de fe su oración personalizada para cada individuo

Para que el espíritu se le manifieste en plenitud.

Tanto como hemos sido capaces de desarrollar estas características hemos alcanzado nuestro desarrollo adulto desde el punto de vista espiritual, y hemos dado al Espíritu Santo  la libertad para manifestarse y actuar libremente en nosotros.

 

Juan XXIII pidió a Dios en nombre de la iglesia un nuevo Pentecostés y nos invitó a todos que nos uniéramos a su oración, al convocar el concilio Vaticano II, y Dios ha respondido con la renovación carismática, para realizar esta puesta al día de la Iglesia.

Dios tiene su manera de atar cabos y a veces no entendemos como Pedro no entendía porque Jesús le quería lavar los pies , y le tuvo que decir que lo entendería más tarde Jn.13,7)

Voy a deciros como me ocurrió a mi esta manifestación del Espíritu:  Yo solo tenia deseo sincero, pero ni sentimiento, ni consuelo, ni ilusión, solo anhelo sincero, en el momento que oraron por mí, no experimente nada especial, pero luego por la tarde, empecé a tener luz, a ver, a entender a alegrarme.

 

¿Para que esta efusión?

Para dar un nuevo impulso, nueva fuerza a la vida espiritual de cada uno, con una aceptación consciente de lo que Jesús ha hecho por mi reforzando nuestro compromiso bautismal i de confirmación. De ahí que el cristiano es santo en su vivir, en el desarrollo de su vocación: santo sacerdote, santo padre de familia, santa maestra, santo músico, santo carpintero, santa peluquera santa modista, santo político, santo estudiante, santo comerciante… Es el cumplimiento de la profecía de   Joel “ sucederá en aquellos días…” (Joel, 3. 1-5. Y Hs.2,17)

 

Los efectos en ocasiones espectaculares de la presencia del Espíritu Santo en algunas personas,  mueven a los que tienen una visión superficial he interesada de los hechos a una especie de magia que se puede comprar, pero un tal Simón que quiso hacer un trato de este tipo con Pedro ese lo reprendió enérgicamente.

A nivel comunitario el Espíritu actúa despertando carismas en persones concretas como servicios a la comunidad o individuales como oración de intercesión, profecía, oración en lenguas, visiones

de lo que el Espíritu está haciendo en un momento dado, discernimiento comunitario, descubriendo problemas morales, sanando problemas de salud física y moral, palabras de conocimiento, asignación de misiones pastorales, desvelar vocaciones, dones gratuitos que acogemos con gratitud  y humildad (1ª Cr. 12,7 y 11.  EF,2,22) Muy convenientes para la evangelización.

Tengamos en cuenta no desacreditar los carismas, por vanidad, celos, preferencias, envidias, o ahogar el Espíritu por miedos mentiras.

Proceso de santificación suele ir acorde con aumento de manifestaciones carismáticas, o el paralelo, pero no siempre como cuando habló l burra de Balaal, o el sumo sacerdote impío.

Pero es cierto  que a más santificación ,corresponde menos obstáculos para ejercer los carismas.

El Espíritu Santo es el Espíritu de Jesús,  así pues Cristo nos muestra cómo caminar en espíritu, y acogemos sus palabras que dicen “ Sed santos como yo soy santo”  y eso se hace con el soporte de la fe la esperanza y el amor, el entregarse, abandonarse en los brazos del Padre, y obedecerle en lo que nos dice.

Confiad en Jesús Su Padre y el Espíritu (Jn. 16,23 y Lc. 11,13)  Lo que pidamos al Padre en el nombre de Jesús se nos concederá, y cuanto mas  el padre os dará el -espíritu Santo.

¿Qué nos dice hoy su palabra además de todas las que ya hemos citado tan grandiosas?

(Jeremias, 29,11) “ mis pensamientos son pensamientos de paz y no de desgracia , de daros un porvenir de esperanza. Me invocareis y vendréis a  rogarme y yo os escucharé, me buscareis y me dejaré encontrar de vosotros… os sacaré de todos vuestros lugares de cautiverio. Amén"

No hay comentarios: