No podemos demostrar la existencia de Dios positivamente, solo
negativamente, es decir a partir de la convicción personal a causa de
ciertas experiencias personales cuyas causas se atribuyen a Dios y
configuran la imagen que este tiene de Él.
El testimonio, como fruto de la fe y experiencia de la presencia, o
memorial como punto de confluencia de esa experiencia.
No así respecto a Jesús cuya vertiente divina está incluida en el
misterio, pero su persona histórica se mantiene en la memoria de la
humanidad, principalmente por los escritos que se conservan
alusivos a su existencia, adornados por infinidad de recursos de tipo
cultura o descripción de ámbitos de convivencia de su tiempo puesto
que se le sitúa de manera muy precisa en nuestra Historia.
Esto nos sitúa frente a la extensa opinión de que lo que no se ve y
toca no existe, y estos a la misma persona humana la consideran
objeto de manipulación, procurando sacar provecho personal de los
individuos de la especie cuando les conviene. No hay valores en
favor de la persona humana que estén o individual o socialmente por
encima de cualquier forma de vida en el planeta.
DE AHÍ QUE SE ADORAN Y CONSIDERA N SEGÚN CULTURAS AL MISMO NIVEL QUE EL
HOMBRE PERROS GATOS, VACAS, ELEFANTES,MONOS, Y OTROS ANIMALES DIGNOS DE
LA MISMA CONSIDERACIÓN QUE LAS PERSONAS.
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