En ella reconocemos
revelación y fraternidad ya que somos una familia para amarnos con el amor de
Dios,
Porque solo
podemos reconocernos plenamente entregándonos.
Las
instituciones al servicio de las personas.
La familia y
la comunidad de ciudadanos forman parte de la naturaleza humana y es una
ventaja para la socialización.
Humildad y
generosidad allanan la convivencia y la hacen fructificar; lo contrario es
destructivo.
Todos tengan
lo necesario para una vida humana: bebida, comida, vestido, casa, trabajo, vida
social, educación, libertad.
Tengamos la
condescendencia para con todos de manera que facilitemos la vida y dignidad de
las personas lo cual honra a Dios.
Respeto y
amor debido a los que se equivocan según nuestro parecer porque su dignidad
sigue intacta, ya que el único juicio garantizado y seguro es el de Dios.
Dios definió
la relación comunitaria con su pueblo en todos los favores que le hizo: Desde
que lo mandó a Egipto, luego lo libero, lo llevó al desierto para que se
cohesionaran como pueblo creyente, en el desierto les dio agua y comida, y una
constitución con 10 pautas para hacerlos un pueblo ejemplar.
El pueblo pedía y
Dios concedía, en el pueblo pues residía el poder colectivo de pedir y más
tarde fue para escoger a sus dirigentes.
Jesús mostró
la solidaridad con nosotros, de forma similar en fidelidad seamos solidarios.
Valor de la
actividad humana: el hombre es señor del mundo al someter la tierra y referirla
a Dios; respetar las leyes propias de la naturaleza, amar las cosas en Dios y
gozar de ellas en pobreza y pureza de espíritu.
Postergando
la corrupción promovida por las tinieblas damos relieve al misterio Pascual:
amor, ley fundamental de la perfección humana.
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