En Ez. 3 me dijo:”Hijo de hombre, vete a
la casa de isrrael y les hablas con mis plabras pues no eres enviado a un
pueblo extranjero que no te entendiera sinó a Isrrael aunque no quiera escucharte.
Hijo de Hombre come este rollo de lamentaciones, gemidos, y quejas y despues
vete a hablar a la casa de Isrrael. Abri la boca comí y me dijo: Alimentate, hártate,
de esto que te doy,; me lo comi y fue al paladar dulce como la miel pero
despues me quemaba en el vientre. Profetiza estas palabras, cuando las leí me
golpearon, las entendí como dirigidas a mí, a nuestro tiempo, y muchas veces he
pensado como cumplir este encargo .
Creo que nunca hemos tenido medios como en la actualidad para
comunicarnos abiertamente aquello que
experimentamos o sentimos que debemos decir a la gente, No tendré nada a decir
si no vivo primero aquella palabra que de entrada me resulte agradable pero que
al hacerse vida mí de contrastarla con la realidad del entorno se vuelva fuego,
un afán en mi interior por comunicar a
la sociedad aquello que las
lamentaciones , los gemidos, ylas quejas me hayan dado a entender, .
Cuando haya descubierto la realidad que
hay detrás de todo eso, será la hora de
hablar lo que el Espíritu me da a entender, es hora de profetizar, de decir a
nuestra sociedad que cambiará lamentaciones , gemidos y quejas por esperanza y
felicidad, me toca dar un mensaje positivo que de aliento a las vidas que se
apagan, en la tristeza, . Aún estamos a
tiempo de hacer un viraje y cambiar las lamentacionespor una actitud
colaboradora con la sociedad,para desarrollar la inciativa, para ejercer la
responsabilidad, para dar servicio a una
sociedad que se cree estar metida en un agujero oscuro lleno de barro apestoso
y del que no se pueden salir.
La fidelidad a la luz del Señor es garantía
de la autentica liberación de situaciones desesperadas, de impotencia, de
incapacidad0, es garantía del amor que estimula nuestra creatividad que nos da alegría
de vivir.
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