Archivo del blog

martes, 7 de junio de 2016

CONFIRMACIONES DE LA PERSONALIDAD DE JESUS

Hechos 13, 28 y sig.

Tu eres mi hijo , yo hoy te di el ser.

Este texto nos da testimonio de la muerte y resurrección de Cristo.

No hallando en él causa de muerte, con todo piden a Pilato que le condene. Le condenan pues injustamente, incluso humanamente. Y una vez realizadas todas las cosas que de Él estaban escritas le bajaron de la cruz y le pusieron en un sepulcro; los evangelios nos dan muchos detalles de la coincidencia en la vida de Jesús con lo que del mesías estaba predicho anteriormente por los profetas, Si en alguien se han cumplido todas aquellas profecías es en Jesús, no hay otro, por lo tanto Jesús es el mesías, el salvador el que esperaba el pueblo de Israel, no hay otro, porque es en Él  que punto por punto se han ido cumpliendo todas las profecías que se habían ido manifestando a través de los siglos, está confirmando aquí que es Jesús el auténtico Mesías, es algo que venía de antaño.

Mas Dios le resucitó de entre los muertos al tercer día y se apareció durante muchos días a aquellos que habían venido de Galilea.

¿Cuáles eran los que habían venido de Galilea? Eran los apóstoles, que no eran hijos de Jerusalén no habían nacido en la capital, ni Vivian allí. Vivian en Galilea, eran pescadores en el mar de Galilea. No eran conciudadanos de los escribas, los fariseos o los maestros de la ley, eran de unos pueblos al norte lejos de la ciudad, eran israelitas pero no de la tribu de los judíos estrictamente; Donde estaba el poder de Israel y el mundo intelectual, los escribas se dedicaban a hacer copias de las escrituras, que luego se repartían por las sinagogas para que todo el mundo tuviera acceso a ellas, y en este ámbito es donde Jesús aprendió las escrituras, y donde vio que se iban confirmando las escrituras en su persona.

Con Él habían venido de Galilea a Jerusalén, en el venir de Galilea nos está diciendo que con Jesús y los suyos llega la salvación a Jerusalén, al meollo del pueblo judío destino de la promesa de salvación, era el centro, y es por eso que aquí, pondera que habían venido de Galilea a Jerusalén, los cuales hasta el día de hoy están dando testimonio de Él al pueblo.

Sabéis que los apóstoles después de pentecostés se reunían en el templo dando testimonio de la resurrección de Cristo, como antes, con Jesús, hablaban con la gente de lo que ellos habían vivido.

Entre los judíos la mayoría de edad era a los 12 años y entonces Jesús decidió por su cuenta, porque legalmente podía.

Os anunciamos el cumplimiento de la promesa hecha a nuestros padres, la cual nos ha hecho ver a nosotros, sus hijos, al resucitar a Jesús en conformidad a lo que se halla escrito en el salmo 2º

“Tú eres hijo mío, yo te di hoy el ser”.   El hoy de Dios se refiere a su presencia permanente en el tiempo, pero siendo atemporal, con todo ha engendrado a Jesús en el tiempo para el tiempo, para que viviera nuestra vida mortal.

Tú eres mi hijo y hoy te he engendrado, engendrado en la eternidad, el Padre engendra al Hijo por amor y este responde con igual amor originando el Espíritu Santo, es el hoy eterno de Dios.

No hay comentarios: