La mision en el corazón del cristiano

Quería ver con mis propios ojos la vitalidad, de momento en pobreza, de la comunidad, una pobreza de espíritu que estoy seguro que dará frutos, por lo tanto es una gran alegría descubrir esto. Trataremos el tema de la misión, estoy muy contento por mí mismo de tocar este tema como comisario pontificio, por el mismo papa y por el cardenal prefecto para las comunidades de vida apostólica, para verificar que toda comunidad entre bien en el corazón de la iglesia, en comunión con las iglesia y en particular con el papa Francisco; sabéis bien que si tuviéramos que resumir en una palabra la misión que nos da el papa es precisamente la palabra misión. El papa francisco quiere poner en el corazón de toda la iglesia la palabra misión, empezaré en la exhortación apostólica, que es “el gozo del evangelio” sobre la misión, en especial el papa quiere invitar muy fuertemente a la iglesia que se transforme por una opción misionera, capaz de transformarlo todo, por tanto es un imperativo que da el papa, que toda la Iglesia se renueve por la misión, no es algo nuevo, desde Jesús que la Iglesia es misionera, pero el papa Francisco nos quiere decir que la iglesia, nosotros mismos, lo podemos olvidar un poco, y que , por lo tanto hay que trabajar para renovar toda la iglesia, toda renovación en el seno de la Iglesia debe, atender a la misión como objetivo para no caer presa de una especie de introversión eclesial , quiere avisarnos de lo contrario de la misión que es la introversión eclesial, en el párrafo 37 quiere avisarnos y dice que es toda la iglesia que ha de vivir este cambio con gozo, se ha de explicar bien, es un cambio que comenzó hace 2000 años, para tomar una conciencia personal más profunda, y un cambio personal para cada cristiano, eso para los que han sido grandes misioneros o para esposos o para toda la iglesia, por eso estoy muy contento de poder hablaros de la misión en el contexto de toda la iglesia, que es la actualidad de la iglesia del papa Francisco, hablaré de tres puntos o partes principales: la primera será hablar de la misión en la vida y en el compromiso de los cristianos. Después hablaré de la misión en la vida de la comunidad cristiana desde las bienaventuranzas, Y en tercer lugar la misión a toda la Iglesia a partir de la carta del papa Francisco, Porque cada comunidad cristiana forman parte de la comunidad de las Bienaventuranzas i a su vez forman parte de la iglesia. Pienso que vuestra misión será mucho más fuerte en la medida que la comprendáis dentro de las Bienaventuranzas i a la vez dentro de la Iglesia por lo tanto el lait motif, la guía será la conversión misionera. Primer punto la misión en la vida y en el compromiso de los cristiano El punto de partida serà el recinte cambio que ha habito en las realidades associades en la comunidad, desde hace mucho tiempo en la comunidad havia dos realidades associadas, la diferencia essencial consistía precisamente sobre el aspecto de la misión, la espiritualidad que se distinguia como comunion de oración de amor y de Servicio, però no estaba la palabra misión , era un convivir Hermanos y hermanas para compartir en cierta manera la oración la comunion fraterna y el Servicio , però no la misión, pienso que ellos tambien podrian tener la misión en sus parroquias o movimientos, però no havia una misión de ellos, eran un poco como consumidores, estaban alrededor de la comunidad y se abastecian de la riqueza de la comunidad. Cuando començo la comunidad de las bienaventuranzas no era directamente misionera, era una comunidad monástica, contemplativa , que no quería ejercer directamente apostolado, los hermanos y Hermanas que eran todos laicos decían que habían dejado el mundo para vivir el Espíritu Santo, en la oración en la adoración, la caridad fraterna, y la vida común cada día, en la dimensión de la espera de Jesús, y la escatología, eran los dos puntos fundamentales de la comunidad, una vida en el Espíritu radical con la oración 4 o 5 horas al día, la pobreza, el compartir total de bienes y la espera escatológica, la espera de Jesús con una pequeña dimensión de huida del mundo, aún he oído a gente decir no estamos en el mundo, en cambio a definición del laico es que vive en el mundo precisamente sobretodo quien esta casado, el matrimonio es una realidad del mundo, santa pero del mundo, , la dimensión de misión se vivía en la acogida, porque las bienaventuranzas siempre ha estado marcada por una gran apertura, se acoge a todo el mundo, empezando por los pobres, enfermos psíquicos, era la manera de vivir la misión, pero sin salir fuera, casi, casi se tuvo que esperar 10 años 8 O 9, cuando el fundador Efraim, entendió una llamada a enviar a los hermanos y Hermanas, empezó por la misión humanitaria en áfrica , en el hospital, luego en la misión con los jóvenes, las rutes del Señor, la evangelización a través de libros CDs, vídeos... misiones parroquiales, la nueva evangelización, después la comunidad se ha abierto mucho a la misión, es hermoso ver como el carisma de la comunidad se ha abierto poco a poco, sería bonito ver los hermosos textos de Efraim que dicen he sentido la llamada abrir la comunidad a salir ,esto fue en 1981, es exactamente lo que dice el papa una Iglesia en salida, y es Hermoso ver como Efraim entendió que no bastaba con ser simplemente contemplativos, sino asumir también una misión hacia fuera i actualmente forma parte del carisma de las bienaventuranzas, la misión integral, toda clase de misión, aunque hay una atención privilegiada hacia todas las formes de pobreza o de miseria, eclesial bajo todas sus formes, parroquias , escuelas, la predicación, los retiros, lo que hacéis aquí, predicar retiros, sesiones para las mamas, es hermoso ver la misión por todas partes en la comunidad de las Bienaventuranzas, ver en los estatutos como se presenta el carisma de la comunidad, esto no se hubiera escrito en 1973, esto se escribió a partir de 1985, y ahora aquí veo estatutos del 2011; y la experiencia pentecostal, y la dimensión escatológica son desde el inicio en el corazón del carisma fundador, esta es un poco la frase histórica que ha habido desde el principio, la fuerte experiencia del Espíritu Santo, que coge a la persona y le hace descubrir el amor de Jesús, y que le hace vivir el deseo de vivir para Jesús, es todo el aspecto de la vitalidad de la vida cristiana, dejad ya vuestra manera de vivir, y la dimensión escatológica que es la espera de Jesús la espera del regreso de Jesús, pero no estaba la misión, a continuación el carisma se descompone en la vida en el Espíritu, como consecuencia de la experiencia pentecostal, la oración , la contemplación , la oración litúrgica, la adoración eucarística, y la comunión de los estados de vida. Es lo específico de poder compartir consagrados, laicos solteros, y este es el tercer punto , el resplandor apostólico que surge, que viene de aquí, y el párrafo 8 dice que este brillar apostólico consiste en participar activamente, no solo en la acogida, sino en la misión de la Iglesia, y en la nueva evangelización, por tanto es hermoso ver como la misión es parte integral y esencial del carisma. En el principio había la dimensión escatológica y por lo tanto miramos hacia el señor que vuelve, y le pedimos que vuelva, llegaba a poner en segundo plano la dimensión de la misión de la Iglesia, esperamos a Jesús que venga, nos retiramos del mundo, las comunidades de las bienaventuranzas estaban en montañas o en bosques, o en la casa de Betania, pero nunca en ciudades, en cambio ahora la comunidad entiende que debe acercarse a las ciudades, en esto hay el paso del pueblo a la ciudad de la comunidad que entiende que también tiene que estar en las ciudades para este brillo o resplandor apostólico, y vuelvo a la dimensión escatológica que no hay que olvidarla, porque para nada es contraria a la dimensión misionera , no son contrapuestas, podemos esperar el regreso de Jesús, y mirar alrededor los pobres, como dice el papa si no vemos a los pobres jamás veremos a Dios, jamás veremos a Jesús, pasaremos de largo por su lado, por lo tanto la dimensión escatológica necesariamente va unida a la dimensión misionera, pero la dimensión misionera siempre tiene que estar orientada por la dimensión escatológica, porque el riesgo de la misión es querer crear con las propias fuerzas el reino de Dios aquí abajo, crear el reino de Dios en la tierra, pero jamás es de la tierra siempre vendrá de lo alto, y este es uno de los hermosos secretos de las bienaventuranzas, que la perfección siempre estará delante siempre nos vendrá de arriba, ocuparse hoy de los pobres no es olvidarse, sino todo lo contrario, es decir Jesús ven, y sabes que cuando el papa era provincial de los jesuitas, tuvo que ser bastante severo frente a ciertos jesuitas que eran un poco marxistas que querían construir la Ciudad de los Hombres, con medios humanos pero mirando la realidad escatológica de Jesús, por eso pienso que el carisma de la comunidad actualmente es muy equilibrado porque no quiere separar la espera de la venida de Jesús y la dimensión espiritual de lo inmediato a nuestro alrededor. Respecto a la dimensión de la misión en la comunidad, hemos de volver a ella, quiero llegar ahora a la dimensión de la misión para toda la Iglesia, a la luz de los textos del papa Francisco, la intuición importante del papa Francisco viene del concilio Vaticano II, dice que el vaticano II no lo dice de una manera suficientemente fuerte , quizás porque los cristianos estaban un poco sordos, pero es esa idea que toda la Iglesia es misionera, y una palabra muy fuerte que dice que la Iglesia es misión, es de la esencia de la Iglesia ser misionera, no es simplemente una actividad de la Iglesia frente a otras actividades, es el ser la esencia de la Iglesia, es una expresión fuerte que usan los teólogos, es el Cuerpo de Cristo, lo que quiere decir el papa es que la misión es de la esencia de la Iglesia, por tanto la misión concierne afecta a todos los miembros de la Iglesia, no hay cristianos misioneros y otros laicos consumidores, todo bautizado está llamado a la misión, desde el punto de vista teológico y espiritual lo que es importante, es que la vida cristiana que consiste en vivir con Jesús, la vida que Jesús nos da, en los sacramentos en la leccio divina, en la lectura del evangelio, de su palabra recibimos la vida divina, pero esta vida bautismal no puede existir si no hay también la misión, dicho de otra manera no podemos realmente recibir a Jesús si al mismo tiempo no lo damos, hay una circulación, que hace que la vida cristiana no puede solamente consistir en recibir, solo podremos recibir si damos, esto ya es cierto para la vida personal espiritual, si nos contentamos en decir Jesús te necesito, ven ,ven, y no damos nada a nadie, Jesús no vendrá finalmente si no hay sitio en nosotros para él , es como la respiración , la misión es el momento de la expiración, esto es válido para cada uno personalmente, no podemos realmente crecer en Jesús, si no le damos, y lo vemos en textos del papa Francisco, los apóstoles el mismo día de recibir el Espíritu en pentecostés ya lo dieron, no esperar tres o cuatro años para hacer el noviciado y la formación, ellos 3 años con Jesús era el noviciado apostólico, pero el mismo día de pentecostés cuando reciben el don de Dios ese mismo día predican , comparten, eso es cierto para todo cristiano, y el papa insiste en decir que eso la Iglesia no lo ha entendido bastante, y el concilio vaticano lo dice pero hay que repetirlo continuamente porque tenemos tendencia a separar la vida contemplativa y espiritual de la diaria ,en cambio es toda vida cristiana que solo puede crecer a través de una forma de misión, según la forma que tenga, por eso veis porque insistía tanto porque no habrá crecimiento espiritual sino hay al mismo tiempo crecimiento en la misión. Permitirme ahora según los textos de papa Francisco decir los obstáculos de la misión, sabéis que a veces el papa Francisco es un poco severo; hay condiciones en el texto, hay frases que son difíciles de admitir, así pues es muy severo, cuanto más alto estas en la Iglesia eres más severo, los peores son los cardenales ,después los obispos, los sacerdotes, y es más amable con los laicos, pero cuando lo leemos bien también es muy exigente, en especial desarrolla largamente los obstáculos de la misión, en el capítulo que titula : la transformación misionera de la Iglesia, la Iglesia tiene que transformarse en una Iglesia misionera, y anota diversos bloqueos, coses que impiden el movimiento de la misión, en especial desarrolla largamente los obstáculos de la misión, os he instado a dos grandes aspectos que nos conciernen a todos, hay los obstáculos de los que no somos responsables pero que siguen siendo obstáculos, y que hay que aprender a superarlos después hay los obstáculos que son faltes Morales, y el papa es severo sobretodo en estos y que hacen que todos nosotros no seamos suficientemente misioneros, entonces voy a repasar los obstáculos que se nos imponen, se dice no puedo ser misionero porque me falta formación, me falta Seguridad , me hace falta fuerza, tengo demasiadas imperfecciones no soy un buen cristiano, soy un pecador, soy perezoso, por lo tanto no puedo ser misionero, mira cómo responde el Papa a eso: Me gusta mucho porque dice la misión siempre es posible, para todo cristiano en cualquier momento, desde que un cristiano ha hecho la experiencia fuerte de Jesús, simultáneamente puede convertirse en misionero, pasaje hermoso en el punto 130 : Todo cristiano es misionero en la medida que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús, cuando uno hace realmente la experiencia de encontrarse con Jesús, es la experiencia de la vida espiritual cristiana, es el aspecto contemplativa, a partir de ese momento, puede convertirse en misionero, ya no decimos que somos discípulos y misioneros, sino que somos siempre discípulos misioneros, no, todos discípulos misioneros, no se puede distinguir , si no nos convencemos, si no estamos convencidos miremos a los primeros discípulos, inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús salían a proclamar, la simultaneidad, no hay que esperar, 3, 4, o 5, o 10 años para hacernos misioneros, eso quiere decir también que la misión no es para hacer especialistas, todo cristiano es misionero en virtud del bautismo recibido cada miembro del pueblo de Dios se ha convertido en misionero, cada uno de los bautizados cualquiera que sea su función en la Iglesia, o según el grado de ilustración de su fe es un agente evangelizador, da igual el nivel seas papa, obispo, doctor en teología, catequista diplomado, o mamá que no sabe gran cosa, siempre puedes debes participar en la misión, la nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados para fortalecer esta convicción se convierte en un llamado dirigido a cada cristiano para que nadie postergue un compromiso con la evangelización, pues si uno de verdad ha hecho una experiencia del amor de Dios que nos salva, no necesita mucho tiempo de preparación para salir a anunciarlo, si la persona no anuncia a Jesús ni ha tenido la experiencia espiritual, y los cristianos que no son misioneros tienen que preguntarse si en realidad son cristianos, si soy cristiano recibo y doy, el papa insiste en que a pesar de todo hay que formarse, hay una hambre urgente de formación, por supuesto que todos estamos llamados a crecer como evangelizadores, y procuramos al mismo tiempo la mejor formación, hay que formarse , hay que profundizar en las capacidades de cada uno, pero lo que dice es que la misión siempre se adapta a las capacidades de cada uno, en el párrafo siguiente el 121 dice, eso no significa que debamos postergar la misión evangelizadora, sino que encontremos el modo de comunicar a Jesús, que corresponda a la situación en la que nos hallamos, siempre adaptar nuestro ser misioneros a nuestras capacidades, no se pide a una mama que es catequista que de clases a la universidad. Se le pide que hable de Jesús a su hijito, y a los de su entorno, siempre la misión se adapta, no digamos que no somos capaces de ser misioneros, somos siempre capaces porque Jesús solo pide lo que podemos hacer. Como mínimo el testimonio, la imperfección nunca tiene que ser una excusa. Nuestra imperfección no debe ser una excusa, al contrario la misión es un estímulo constante para no quedarse en la mediocridad, el papa tiene horror a la mediocridad, la imperfección nunca es un pretexto, a menudo soy un cristianito, sin fuerzas, no soy santo, siempre la misión se adapta a nuestra capacidad, la misión para la mayoría de los cristianos es lo que se llama una predicación informal, que se puede realizar en medio de una conversación, también es la que realiza un misionero cuando visita un hogar, todos estamos en la vida social de familia, amigos, nuestro Trabajo, en la parroquia, en todas estas ocasiones hay que ser misioneros, no es la misión jerárquica i organizada, es el compartir de lo que me gusta y me hace vivir y sé que esto puede hacer vivir a otros. Por eso en el origen de la misión está la proximidad, con los otros, y luego veremos que la misión siempre va unida a la caridad, lo primero en la caridad es abrirse al otro acercarse a él, la primera persona que podemos evangelizar en el caso de persones casadas es al conyugue, amándonos siempre incluso cuando es difícil, hay una misión y es hacer descubrir más profundamente el mensaje de Jesús, y descubrirlo juntos eso es ser misionero, esta dimensión es universal y presente continuamente en la misión, todo esto son los obstáculos de los que no somos responsables, y que hay que esperar, pero el papa dice que no lo ponemos mucho en práctica, por eso hace falta conversión. Voy a la segunda parte de los obstáculos que son los espirituales o Morales, .Esta es la parte más fuerte y exigente del papa, así a grandes líneas dice que hay una enfermedad en la Iglesia, que hace que no sea suficientemente misionera, y dice que en la Iglesia estamos demasiado preocupados, de nosotros mismos, de uno mismo individualmente de sus propias preocupaciones, tengo muchos problemas y no me puedo ocupar de los otros, no tengo fuerza para los demás, o si no estoy preocupado de mi propio éxito, o de mi desarrollo personal, y tiene palabras muy severas sobre el mito contemporáneo del desarrollo personal, muy propio de la nueva era, encontrar las fuerzas profundas que hay en mí, para eso tiene palabras muy duras, pero lo que es cierto de las persones individuales es más grave cuando se convierte en una enfermedad colectiva en la Iglesia, cuando una Iglesia está demasiado centrada en ella misma, cuando la Iglesia quiere protegerse, tiene enemigos por todas partes, los francmasones, comunistas, fascistas, entonces hay que protegerse, defenderse, poner barreras, murallas, es la enfermedad de la auto preservación, “tengo que defenderme sino desapareceré” , no es nada cristiano, es el Señor el que protege la Iglesia, no ,no, la Iglesia no tiene que protegerse, continuamente hacer caso de un problema individual, la acentuación del individualismo. Veo también una enfermedad eclesial en la autoprotección, directamente eso toca a los agentes pastorales, es lo que se llama tentación de los agentes pastorales, es un problema del mundo de hoy en día, es muy individualista, y que si yo no tengo éxito en mi vida personal, entonces le fallaré, fracasaré, si la Iglesia no se ocupa de ella misma desaparecerá, en cambio es precisamente el contrario, hay que abrirse, dejar venir a los que no están bien, aunque aparentemente no escoja mucho, permitirán a la Iglesia respirar, permitirán a la Iglesia vivir, entonces hay unes palabras muy severas ante determinados agentes pastorales, a mí me parece que se dirigía los que creemos, la obsesión del espacio personal para proteger ,para la protección del espacio personal. Cuando más necesitamos de un dinamismo misionero, continuamente hace el paso de un problema individual, la acentuación del individualismo, pero también una enfermedad de la autoprotección, eso toca a los agentes pastorales. Dejar venir a los que no están bien aunque nos molesten. Cuando más necesitamos de un dinamismo misionero que lleve, paz y luz al mundo, muchas laicos sienten el temor de que alguien les invite a realizar una tarea apostólica, y tratan de escapar de cualquier compromiso que les dará una tarea apostólica y tratan de escapar de cualquier compromiso que les ocupe su tiempo libre, hoy es muy difícil conseguir catequistas capacitados para las parroquias, y que perseveren en la tarea durante varios años, pero algo semejante sucede con los sacerdotes que cuidan con obsesión su tiempo personal, para la espiritualidad sacerdotal, mi espacio, mis vacaciones , mi coche, mi casa, en áfrica es muy fuerte eso, pero eso también pasa en otras parte para tener éxito en la vida al margen de la evangelización, en cambio el sacerdote solo puede tener éxito en su vida en la evangelización, eso produce la enfermedad de la acedia, eso hace que haya cristianos tristes, sacerdotes tristes, misioneros tristes que no son verdad como misioneros, porque piensan tener éxito por ellos mismos y nunca funcionan. porque hay demasiada separación entre lo que dicen del evangelio y lo que viven concretamente, y en esta dicotomía no se puede ser feliz, este aspecto del individualismo, búsqueda de espacio personal, y tengo que decir por ver con mis propios ojos al papa Francisco, reconozco como da su vida al 100/100 , no da el 80 o 90 % sino el 100% al final de su vida no tiene nada más que perder, nunca hace vacaciones, incluso trabaja, en domingo, los otros no , pero él sí , no descansa realmente, de hecho dice haced lo que digo pero no lo que hago.