Simbólicamente está muy bien expresada la situación de la pareja anciana , que lo único que les mantiene en convivencia es el reconocimiento de sus soledades, soledades en las que cada uno hace su vida con supuestos acuerdos de colaboración y convivencia en cuanto a compartir vivienda, disponer de dinero, a mantener una discreta relación con hijos y otros familiares.
Ya no se explican sus sentimientos, ni manifiestan alguna necesidad mutua, solo estan pendientes de la alimentación de cada dia, del respetarse el descanso, atender minimamente al orden y limpieza de la casa, solucionar los problemas de salud.
Cuando llega el tiempo de las deficiencias que la edad ofrece nos encontramos,que se expresan en no acordarse de lo que se tiene en casa, no acordarse de saber manejar las erramientas electrónicas, no saber que hay que preparar para la comida del día, dificultad en atender a compras y otras gestiones de salud, bienes materiales.
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