En el mal caracter hay un componente genético que es el temperamento que cada uno manifiesta según el tiempo en que ha sido su gestación.
Por eso unos son mas bruscos de natural, otros mas dulces, otros mas atentos, otros mas ásperos, unos mas mañosos,otros mas manazas, unos con más habilidades y otros mas teoricos. unos mas rutinarios, otros mas detallistas, mas innovadores.
Dicho esto es verdad que las heridas morales y educacionales de la persona, y las de desacuerdos, producen un malestar interior, que comporta conflictos de muy larga solucion, y hasta que no se ha llegado a una solución o acuerdo, el malestar sigue dentro de la persona afectada, e incluso habiendo dado una solución definitiva sin apelación posible, el dolor sigue en el corazon.
En primer lugar la sanación de estos dolores que carcomen las entrañas viene por desprenderse, en el corazón de los intereses y afecto por lo que se ha perdido, y decirse a si mismo que la vida sigue feliz sin aquello, en segundo lugar desde el ámbito espiritual, agradecer a Dios por tener lo que se tiene y estar mas cerca del desprendimiento total imprescindible para el traspaso final .
Cuanto menos apego tengamos a los bienes materiales, gozaremos de más libertad, y ahorraremos resentimientos y disgustos.
Con todo es necesario valorar el disponer de todo aquello que necesito para el desarrollo de mi actividad en servicio a la sociedad, aún en esto no puedo apegarme porque puedo variar incluso de oficio o ocupación.
No puedo quedarme sin recursos de subsistencia, porque eso seria una injusticia, y yo me convertiria en un parásito social.
Entra en juego la solidaridad muy propia en nuestros dias.
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