Nacidos de las manos de Dios, nos valora y aprecia con locura, creados inteligentes y capaces de amar, desea enormemente que correspondamos a su amor, para que seamos felices.
Nos prepara la mesa para invitarnos a su fiesta, a su convite; une su Carne a la nuestra y su sangre a nuestra sangre y así Él pasa a ser uno con nosotros. Comamos de él, porque esto nos da vida. Él ha firmado así un nuevo compromiso con nosotros, manifestando su amor, ofreciendo-senos para solucionarnos hasta nuestras dificultades mas ocultas.
Es nuestro Creador, Señor y Salvador inagotable, en Él disfrutamos de la paz y gozo que nos permite desarrollar nuestra vida con ilusión, y objetivos fiables.
Nuestra gratitud para él, y nuestro reconocimiento y admiración, por lo que es capaz de hacer por nosotros, generando una gran confianza, el se da sin reparos ni condiciones, a quienes le buscan para crear en nosotros in sentido de fraternidad, de colaboración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario