Presencia y libertad de Cristo en la humanidad.

“Jesús vive en mi , aleluya, Jesús vive en ti aleluya

Que maravilla es que Jesus viva en mi…” DE UNA CANCIÓN POPULAR)

Toma posesión de mi el auténtico jesús vivo constatable, fiable a traves del rito de la eucaristia.
Jesús en la cena previa a su pasión y muerte celebrando la pascua con los suyos ofreció su presencia corporea i anímica  a traves del pan y el vino invitando a los comensales a comerlo
Al penetrar en nosotros él entra en su casa, un lugar preparado para que se desenvuelva en el uso de las herramientas físicas y anímicas que le proporciona mi persona

Se trata de dejarnos disponer por Jesús que ya se ha paseado por nuestra vida, y que dispone de nuestro cuerpo y alma para relacionarse con los hermanos.

Una vez constatamos en el fondo de nuestra conciència la presencia de su conciéncia nos vemos avocados a atender su presencia, su conciencia más rica.

Nos confrontamos con el Jesús real dentro de nosotros mismos, es un fenómeno sorprendente con el que tenemos que negociar nuestra vida

Lo primero que detectamos de Él es este amor tan peculiar , que experimentamos pero que no nos obliga, es una presencia que se nos insinua reiterativamente, que nos llena y satisface, en ella vivimos felices.

Si Jesús está en nosotros vivo , es para hacer cosas a traves nuestro, usa nuestra corporeidad, para que los demás adviertan su presencia. Corporeidad que tengo que mantener bien sana para evitar obstáculos a su actuar, en los momentos y lugares que disponga.

La expresión del rostro, los gestos espontaneos de servicio al projimo son manifestaciones de Jesús en nosotros, porque además constatamos que no salen de nuestra voluntad de inmediato, son como experiencias paranormales, sumamente agradables, descansamos en ellas.

Es una presencia que  se nos hace asequible si la acogemos y le dejamos via libre quedando nosotros en segundo plano.

Él se adueña , toma posesión de nosotros, y entonces todo lo que hacemos nace de Él de su conciencia, de su voluntad de traer su manera de ser y vivir al mundo. 

Su actividad se multiplica a traves nuestro, perdón, paz, concordia, comprensión y aceptación de nuestra situación degradada por nuestras infidelidades, e incapacidad de abrir nuevos horizontes encerrados en este mundo nos agarramos a él para hacerlo pauta de nuestro vivir, vivimos en la ley que nos da una seguridad sensible, pero no en el Espíritu, que es ambito de libertat e improvisación. Además todo esto lo exigimos a todo el mundo.

Él no exige, comunica paz, gozo, amor, perdon, comprension, liberación, nos lleva a la plenitud, un objetivo luminoso que vislumbramos y en el que queremos descansar de nuestras angustias y estrés, pero frecuentemente mediatizada o oculta o arrinconada.

Acotamos nuestra vida a nuestras preferencias y rutinas, y nos ahogamos en un vaso de agua, cualquier interferencia nos desconcierta y resta eficiencia a nuestro actuar. Mi responsabilidad en el servicio ha de ser una respuesta completa, perfecta sin fallos, no puedo aceptar un fracaso, porque seria andar en culpa, y no quiero ser culpable, mi mundo es de angustia y de esfuerzo, es el camino de la prosperidad y el triunfo, tengo que cumplir con los objetivos que me he propuesto, me muevo del antes al despues, en el sitio que estoy, es mi horizonte concreto.

Jesús nos invita a trspasar nuestro límite, nuestro horizonte, para mostrarnos un ámbito de desarrollo infinitamente mas ámplio que nos dilata el corazón