Se refiere a la atención que el Padre
tiene a nuestras necesidades materiales, fisiológicas.
Eso que consideramos tan ordinario y
cuotidiano, se sacraliza porque Dios ha tomado parte en ello. Como podemos
entender no se trata solo de que no nos falte la manutención, porque en esta petición
tan simplificada entran el techo, vestuario, descanso, relajación, el ejercicio
físico a través del trabajo, el equilibrio emocional, el ejercicio correcto de
la afectividad, de la inteligencia, de la imaginación, y también el ejercicio
de la generación humana con la constitución de la familia.
En esta petición estamos deseando que el
Padre nos atienda en todas nuestras necesidades propias de nuestra vida en este
mundo.
Y esto incluye nuestra respuesta a la acogida
de todo ello que el Padre pone a nuestra disposición. ¿Qué fidelidad ha tenido
en el cuidado de atender todas las necesidades de nuestra naturaleza humana?
Respecto a esta su fidelidad Mi pecado, mi
rebeldía, mis temores, mis dudas, mi falta de reconocimiento de la voluntad de
Dios, han pesado tanto que mi vida ha sido muy precaria respecto al rendimiento
que hubiera podido dar, y de todo eso daremos cuentas.
El servicio y relación con otras personas,
la manera como he complementado mi vida en sociedad es posible que la haya
llenado de agresividad, de desconexiones egoístas con el entorno social, y la
consecuencia es que no me he realizado como persona según el proyecto divino;
conviene valorar las deficiencias de mi vida que no han permitido llegar al
objetivo que tenía previsto en el pensamiento creador del Padre.
Vemos una humanidad llena de negatividad, creada
por nosotros al margen de Dios, opuesta al designio divino, que corresponde a aquella
inocencia y buen vivir que queda descrito en el principio de Génesis, o generación
de la vida humana en la tierra.
Solo en el reconocimiento del plan divino
podemos llegar a reconocer nuestra naturaleza humana y desarrollar desde ella
la ética que nos hará crecer con ilusión y alegría en la satisfacción de que estamos
haciendo lo que nos corresponde y es lo más apropiado a nuestras característica
y vocación.
Es refereix a la atenció que el Pare te a les nostres necessitats materials, fisiològiques.
No hay comentarios:
Publicar un comentario