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jueves, 28 de mayo de 2015

Mistica garantia del cumplimiento de la ley y salud moral

Es el poder del Señor que nos mueve a estar aquí los lunes en su compañía, es la fuerza suya la que nos trae aquí para reunirnos con los hermanos. Es el Espíritu el que nos va a inundar esta tarde para que nos aproximemos mucho más al Espíritu del Señor, que le dejemos entrar en nuestros corazones y no le pongamos obstáculo, porque el Señor llega con poder y con amor, y hemos de estar muy preparados para su venida. Estra, a Jesús para que en él sepamos ver a todos los hermanos para que en esta fiesta de Pentecostés que tantas personas van a celebrar, el mundo cambie, nos dejemos cambiar, porque si no nos dejamos pasaran muchos pentecostés y todo seguirá igual”. “Ven Espíritu de amor sobre cada uno de nosotros, ven a inundar nuestros corazones, nuestra alma, infórmanos, ilumínanos, y dinos qué hemos de hacer para que la mirada de Jesús, su recuerdo su inquietud por amar al Padre, por amar a ti Espíritu Santo, para que esa unidad de la Trinidad, nos avive nuestro entendimiento y en el servicio a quienes están a nuestro alrededor, familia, vecinos aquellas personas que cada día vemos”. Glorificado sea el Señor. Ven Espíritu Santo, toma posesión de nosotros. Como los apóstoles reunidos con la Virgen, estamos esperando la manifestación del Espíritu de Dios, estaban orando día tras día en el cenáculo esperando que Dios se manifestara de alguna manera, a nosotros sucesores de los apóstoles, sucesores de aquél pentecostés estamos esperando después de estos días estar reunidos en tu nombre. Haz revivir de nuevo esta llamarada del Espíritu Santo este fuego de amor en nuestros corazones, en nuestras mentes, este impulso profundo y enorme, esta liberación, que el Espíritu dio a los apóstoles y los empujó a manifestarse en público sin ningún temor sin ningún miedo los liberó de todos los condicionamientos, para poder manifestar claramente el mensaje de Dios. Espíritu ven y haz esto mismo en nosotros, para que realmente seamos testigos tuyos ante el mundo. Desde lo más profundo del corazón alabamos y agradecemos al Señor el poderle experimentar cada uno, presente en su interior. Señor Dios nuestro tú te haces presente en lo más profundo de nuestro corazón, te sintamos, y experimentemos, tengamos todos y cada uno el corazón abierto a esta experiencia en nuestra persona, en nuestro interior, dispuestos a que tú te manifiestes a través de esa revelación, y que podamos verbalizar cada uno lo que tú vas manifestando en nuestros corazones en nuestras mentes; te doy gracias porque la acción de tu Espíritu Santo es real entre nosotros, se hace evidente entre nosotros a través de la fe y la experiencia interior en nuestra conciencia. ¡Sí Señor! Hemos de darte tantas gracias, por esta tarde por conservarnos en la vida, porque cada día nos regalas un tesoro para nuestro corazón y nuestra alma, gracias porque te he visto llegar, tú estás aquí tu llevas el grupo, el Espíritu Santo lo lleva, y por eso nuestra alma, alaba profundamente al Señor. Las que sois madres, o abuelas recientes, cuando sentís que vuestros nietos os dan un beso de amor, y que dicen ¡yaya te quiero mucho! Se abre el corazón. Pues el Señor también nos da un abrazo de amor, y lo hemos de sentir en lo más profundo del corazón porque el abrazo que da el Señor es peculiar. Cuando el mundo va corriendo Dios nos hace parar y escuchar su palabra, para que nos llene nos transforme y envíe sobre nosotros y nuestros seres queridos, la familia, los que más lo necesitan, los que faltan del grupo, espiritualmente presentes, envíe y recibamos la voz del Señor que nos dice “Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados y os aliviaré”. Señor quédate aquí con nosotros”. Gracias. Yo también doy gracias porque el Señor nos dijo “No me habéis elegido vosotros a mí, soy yo quien os ha escogido” y eso cambia tanto las cosas, así pues esperamos que seas consecuente y nos mandes tu Santo Espíritu que nos haga ver todas las maravillas, el amor del padre y el hijo, ese espíritu de belleza que embellece el alma, toda la belleza del mundo reflejo de la belleza del Espíritu Santo, todo lo embellece y también nuestros corazones. Queremos seguirte a ti porque tú eres la voz del Padre y el Hijo, vayamos en tu camino y podamos un día celebrarlo todo en la eternidad, con Jesucristo con el Padre, con la Virgen. Gracias Señor. Yo Señor te doy gracias por todo lo que estás haciendo conmigo, y te pido por mi hermano que ahora le ha salido un quiste malo, por eso te pido Señor que le ayudes, pon tu mano en él y ayúdale. Gracias Señor. Yo también quiero darte gracias Señor, desde lo más profundo del corazón en esta tarde, quiero entregarme a ti, quiero mi corazón dejarlo limpio, que brille para que tu entres en mi que hagas tu entrada para que nos des esa fuerza que viene de tu Espíritu Señor, tu brillo en nuestros ojos, es tu brillo Señor, que nuestra boca la abra para alabarte, bendecirte, glorificarte, que lleguemos a todos los confines de la tierra, que sintamos que eres el rey del universo que todo lo has hecho en beneficio de todos nosotros. Gracias Señor. Yo te doy gracias Señor por todo lo que has hecho en mi vida, por todo lo que estás haciendo, Señor gracias, aumenta mi fe, gloria al Padre al Hijo y gloria al Espíritu. El Señor me ha llamado a venir cada lunes aquí, para mi todos los tengo presentes y Le pido al Señor por todos los del grupo, dos o tres veces al día. Gracias Señor. Seguimos invocando al Espíritu Santo. ”Ven espíritu de Dios sobre mí, me abro a tu presencia, cambiarás mi corazón, toma mi debilidad , toma todo lo que soy, pongo mi vida en tus manos, y mi ser, poco a poco llegarás a inundarme de tu luz, tu cambiarás mi pasado. Quiero ser signo de paz, quiero compartir mi ser yo necesito tu fuerza tu valor quiero proclamarte a ti ser testigo de tu amor, entra y transforma mi vida, ven a mí. ” En la segunda estrofa le hemos dicho al Espíritu santo hemos abierto nuestro corazón de par en par y que queremos ser signo de paz que queremos compartir el ser que necesitamos de su fuerza y su valor, es verdad ¿Qué haríamos a solas si no tuviéramos a Jesús? ¡Que pobreza más grande tienen las personas que aún no conocen a Cristo, cuando llegan a conocerle es tanto el amor , es tanto lo que el Señor se da a aquella persona que se ha acercado a él a la persona que lo ha proclamado a él que se ha dejado transformar su vida, ven Señor y transforma nuestra vida, dejémosle hacer, que entre y tome posesión de nuestro ser. Es hora que espabilemos del sueño que tenemos, es hora de que nos dejemos inundar, cambiar por El. ¿Qué haríamos si no nos cambiáramos si todos los días estuviéramos con la misma ropa, si nadie nos hablara, qué tristeza tendríamos, Él cambiará nuestro pasado, olvidémonos del pasado, vivamos el presente ese presente nuevo, cada día con el deseo que hoy sea mejor que ayer, llénanos Señor, te necesitamos. Solo le pedimos al Espíritu santo que nos ayude a mantenerlo en nuestro corazón, que Jesús ponga todos los medios para que permanezca en nosotros, que sepamos tratarlo con la dulzura con que Él nos trata, con el cariño, la amabilidad, la discreción, que eso nos induzca a amarle como Él nos ama, sepamos tenerle y que se manifieste en nuestros corazones. Gracias Señor. Quiero proclamarte a ti y ser testigo de tu amor, entra con tu soplo de vida, ven a mi, creo que poco le proclamamos como se merece, muchas veces por cobardía, otras por el que dirán , muchas veces porque se van a reír, en muchos signos los tapamos , para que no se den cuenta, no somos sinceros, cuando nos separa el mundo o la creación, ser sinceros para que se llenen de luz del Espíritu Santo, pues ayúdanos a tener esa transparencia a no pensar en los problemas ni en otras cosas, más que en ti , en darte todo lo que tú te mereces y todo lo que nos pides, Señor danos esa fuerza, ayúdanos a tener esa voluntad. Gracias. También que todo amor humano que tengamos, lo apreciemos en su justo valor, que el único amor que tenemos que tener claro, es el amor al Espíritu Santo el amor al Padre, desechemos los amores que nos quitan felicidad, por lo tanto que el Señor nos de lo que más nos convenga, que nos lleve a estar más cerca del Padre, del Hijo y del Espíritu santo. Así sea. Gracias señor. Este año son muchos los acontecimientos que estamos viviendo en España y en el mundo, pero hay mucha miseria, hay mucho dolor, está pasando de todo, ahora cuando un poquitín, antes de venir aquí me decía un señor que está hospitalizado en rehabilitación: Hermana ¿No estaremos tomando el pulso a Dios? De tanto como está pasando, y que no le cojamos las manos y apretemos fuerte, que solo nos conformemos en tomarle el pulso, a ver como lo tiene; tal vez sí tendrás razón de que le estamos tomando el pulso, por otra parte piensa que en este pulso que le tomamos a Dios , pero Dios se está valiendo de tomar el pulso a toda la humanidad, en medio de las cosas que están pasando, muchas desagradables, las estamos viendo cada día, nos las están plasmando en la televisión, parece que no saben poner otra cosa más que dolor, dolor… y aquellas 600 personas que no las quiere nadie, muertos de hambre y de sed, pues mira de todos los sitios los van echando , no les dan posibilidad, pero si vamos a pensar al primero que no le dieron posada es al Señor, no hay lugar para ti, a ver si tienen algo vacío, no le daban.. Nació en medio de esta pobreza, ¿Tendremos nosotros de nacer en medio de la pobreza que día a día está en nuestro alrededor? Pensamos en ellos curiosos por lo que les puede ir llegando, pero a lo mejor esperan algo de nuestro corazón; este señor me decía: Cuantos y cuantos han vendido lo poquito que tenían, y se han quedado en el camino, como decía uno de los que venían en la barca: cuando se mueren los arrojamos al mar, pasto sus cuerpos de los animales marinos, salieron de su tierra, se quedaron sin nada, y no llegaron a nada, ni al trabajo que ellos venían buscando, ni a la acogida que ellos venían buscando, porque le dicen retírate , vete para otro sitio, ahora los reparten tantos para ahí, tantos para allí, tantos para… es horroroso esto, pero en medio de esto estamos viviendo el año de santa Teresa, los 500 años de la muerte de santa Teresa, Cuánta gente está yendo a peregrinar allí, donde la santa paso toda su vida, tengo dos intimas amigas que al mismo tiempo que yo me hice hospitalaria ellas se hicieron carmelitas, y las llamé el otro día para felicitarlas, les dije tendréis mucho jaleo estos días allí en Ávila, dijeron, no, en nuestros corazones no hay jaleo, hay silencio, esta palabrita es muy fuerte, hay silencio. Sta. Teresa nos dice: “ Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta. El sábado abro la puerta para marchar a casa de mi hermana, y me encuentro una señora con una niña de la mano y un carro de la compra, me dice si tendría algo para darle de comer, tenían hambre, volví dentro y cogí algunas cosas y se las di, dijeron, pero nos falta pan, mire el monedero llevaba dos euros y se los di, ya tenía para un par de barras, y se fueron. Nadie más les abrió la puerta en la escalera. Entra, entra Espíritu de paz espíritu de amor, que seamos signo de paz y de amor, Hechos 1. Este texto nos prepara para el Pentecostés; seréis bautizados, bañados, meterse en el agua hasta la cabeza inclusive, metidos totalmente, eso quiere decir que seremos invadidos de pies a cabeza por el Espíritu Santo compenetrados con el Espíritu Santo en el alma y en el cuerpo totalmente, el Espíritu actúa en el alma y en el cuerpo en todo nuestro ser, en nuestra conciencia , en nuestra mente, en nuestros sentimientos, en nuestros afectos en nuestro corazón, en todo nuestro ser, y esto como consecuencia de que Jesús estuvo entre nosotros esos 40 días después de la resurrección en los que se manifestó a los apóstoles, a sus amigos, a los que había escogido para que luego fueran los propulsores, los promotores de su reino en la tierra, estuvo con ellos comiendo y charlando, hablando con ellos explicándoles el sentido de todas las escrituras que hacen referencia a Él. Eso lo encontramos en el episodio de los dos discípulos que van a Emaús, y luego vuelven corriendo a Jerusalén aquel mismo atardecer; es de suponer que si aquí Lucas habla de que 40 días estuvo con ellos seguramente día a día fue encontrándose con los apóstoles hasta el día de la ascensión seguramente cada día les fue explicando las escrituras que hablaban de Él. Por otra parte los apóstoles, Maria inclusive, y otros discípulos experimentaros qué modo de vida distinto era el de Jesús respecto a la vida mortal que tenemos nosotros, qué triunfo tan grande fue el de Jesús superar la muerte pero no para volver a morir sino para estar en la gloria y presencia del Padre. A Maria de Magdala le dijo: un poco estaré con vosotros, y luego iré al Padre. En este texto bíblico se nos habla de cosas de una gran esperanza, de una visión de futuro para nosotros, del gran misterio del Cristo resucitado y promesa a la vez para nosotros, vamos a pasar de esta vida mortal a la que tiene Cristo ahora. Jesús resucitado y ausente ahora de nuestra vista en su figura humana, con todo sigue al cuidado de su comunidad humana, de aquellos que se reúnen en su nombre, Él es el gran intercesor junto al Padre, el que murió en la cruz intercede por nosotros continuamente, intercedió ya en la cruz diciendo perdónalos porque no son conscientes de, no se dan cuenta, no saben, lo que hacen, y este acto fundamental de intercesión de Cristo por nosotros es un acto que sigue vigente por la eternidad, y por lo tanto nosotros nos sentimos profundamente protegidos por Jesucristo, y más pues el espíritu de Jesús es Santo y nos lo da en un alarde de generosidad, nos dio ya en alarde de generosidad la eucaristía: yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos y este estar con nosotros es la eucaristía, y de ella se sigue la promesa de que seremos como Él. Veis? Qué alentador es creer y pensar es esta gran obra de Dios en la humanidad entre nosotros; somos nosotros los destinatarios de esta obra de salvación de esta obra de transformación profunda en nosotros, desde la situación de puros hombres, mujeres que hemos surgido del mundo animal y esto se constata razonablemente, pero que Dios nos ha dado este aliento de vida y conciencia superior a los animales para que podamos relacionarnos con Dios en diálogo según la cualidad que nos ha dado, podamos hablarle y escucharle. Partiendo de ahí lo que Él nos está proponiendo y diciendo es una sublimación es una elevación es una transformación maravillosa en todos nosotros a partir de Jesús; Dios ha tomado el mundo, ha tomado la humanidad y la ha acogido para sí, la ha acogido para glorificarse con una humanidad glorificada, Dios está realizando su obra intentando llevarla al culmen con nuestra aceptación, con nuestro acoger con un sí radical a este plan que tiene por nosotros, siempre respetando ese hecho de la creación del hombre que es haberle hecho a imagen y semejanza de él, con la capacidad de decidir aceptar su propuesta o no, capacidad de entender y de diálogo, capacidad de asombro propias del hombre, imposible en animales inferiores, nosotros siendo en parte animales , con todo tenemos esa grandeza de tener nuestra conciencia, nuestra libertad, nuestra voluntad nuestra capacidad de diálogo, incluso con el mismísimo Dios, por eso ya en el Sinaí dijo al pueblo Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a vosotros mismos. ¿Por qué amar a Dios? Porque esa es la capacidad natural que tenemos por creación, poderle amar, escucharle, celebrar la adoración la grandeza de Dios esto podemos deducir de esta revelación. Los hechos de los apóstoles son un gran título de esperanza e ilusión, de pretender unos objetivos nuevos, ese objetivo más profundo, más extenso, más amplio de toda nuestra vida, el Jesús resucitado subido al cielo, y luego la promesa la que esperamos para el próximo domingo que se realice plenamente en nosotros como los apóstoles reunidos en oración en espera de que esta plenitud del Espíritu en nosotros la hallemos más profunda más amplia, la esperamos pero quien la ofrece y la da es Dios recibir el Espíritu Santo no es mérito nuestro sino sencillamente que estemos disponibles a que venga porque la misericordia de Dios es inmensa, y quiere para nosotros lo mejor de lo mejor. Haciendo presente la preparación que el Señor nos ha hecho presente estos 40 días, Él que sabe del barro que estamos hechos nos conoce, así porque nos quedamos ensimismados mirando al cielo. Cuantas veces nos habrá dicho ¿Qué haces aquí ensimismada mirando lo que ya has mirado tantas veces? Da un paso más adelante que el que tiene que mirar lejos tiene que andar un paso más, si intentamos atravesar ese firmamento, con el amor más especial a cada hermano a cada uno de los que tenemos entre ceja y ceja, Señor es un año diferente, hemos tenido muchos terremotos, inundaciones, tornados, erupciones volcánicas, guerras, muchas cosas, ¿Qué querrá decirnos todo eso? La misericordia del Señor está en decir a todos esos que hacen mal en la tierra, asesinos, los que solo miran su propio interés, les dice a través de las desastres de la naturaleza, de los grandes cataclismos para que reaccionen, reconozcan su debilidad i vuelvan la mirada a Dios si nosotros a pesar de lo sucedido estamos aquí es por su misericordia. Se habla de que está cerca la venida del Señor, ¿Para qué? Para promover una conversión masiva del mundo. Cuando vas por la calle ves una persona invalida o en silla de ruedas dices Señor que he hecho yo para estar libre de estos males, ¿Cómo ha actuado la misericordia de Dios en mí, el mimo que me ha dado, al ver un ser como yo pero que no se puede valer por sí mismo? En medio de un terremoto de un cataclismo, en el dolor, en la soledad, en estos casos que una persona necesita constantemente que otra esté a su cuidado, es cuando más se acude a Dios. Pero si no se acude las angustias y las depresiones abundan, pero nuestro corazón no puede estar triste por lo que hoy hemos considerado.

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