La vida con futuro

Hay sobrecarga de apego a la tierra que nos dificulta el acceso a Dios.

Descuido en la educación y mal ejemplo, hace que los que nos observan rechacen la religión.

Cuando uno, creido de si, pierde el objetivo de su vida cae en la desesperación, problema al que solo Dios da respuesta.

La fe adulta  y viva educada para percibir con lucidez las dificultades , cuando estas se presentan es lo que las puede vencer.

Cualquier hombre o  mujer es figura de Cristo, revelación del amor del Padre,

 Así se manifieasta de lleno el hombre al hombre y nos reconocemos en aquello misterioso que da sentido a nuestro ser.

 Cristo nos lo ha venido a mostrar, portador del Espíritu que nos transmite, la promesa de la herencia, vida eterna, llamados a unirnos a la divinidad y poder hallar con él a nuestro Padre.