La fe se origina en contacto con la verdad, la autenticidad del Dios que se comunica con nosotros y la esperanza tiene su soporte en la fidelidad de Dios porque lo que promete se cumple porque es veraz inequívocamente y Dios se manifiesta en verdad por el amor que tiene a lo que él ha creado y es fiel en sostener la creación bajo la identidad de lo que ha hecho. Dios amor, según Juan, es el principio altruista que lo rige todo, es el Dios que por fidelidad a su autenticidad ha decidido, restablecer a las personas del engaño, de la oscuridad y de la mentira, pues el engaño está en la raíz de toda esclavitud,la esclavitud niega la autenticidad de la persona.
Por engañó el hombre ha perdido su felicidad, su libertad, su personalidad, ha caído en la oscuridad , y es incapaz de discernir lo conveniente y apropiado porque le falta la luz de la verdad, porque vive en el reino de la mentira, y sus conductas son individualistas, sin capacidad de compartir proyectos en común, desconociendo cuales son las decisiones más adecuadas en su vida.
Dios amor, al igual que ha generado el universo desde su identidad , igual es capaz de encarnarse para estar al alcance de los hombres, e iniciar un periodo de regeneración de la humanidad, liberándola de la oscuridad y el aislamiento, igual que es capaz de hacerse carne es capaz también de hacerse presente en el pan y el vino para entrar en comunión con nosotros no bastandole haberse hecho ya palabra y testimonio, tan profunda es nuestra degradación que requiere de recursos tan singulares nuestra regeneración, dándonos a participar de su propio amor, y haciendo de nuevo presentes en nosotros su ley y su Espíritu.
Venimos de una situación de engaño que es la acostumbrada la habitual de manera que nuestra rutina no facilita asumir nuestra verdadera normalidad, en la autenticidad de un Dios generador de la creación en toda su amplitud y variedad, atribuyéndose la paternidad en todo ello generador en sí desde siempre una generación a su nivel, que nos la entrega en figura humana, para que en su generosidad lo podamos conocer en profundidad.
Y nos ofrece, ya por último ,un supremo lazo de unión entre esta figura paterno- materna y la filial encarnada en María , y el Espíritu. Estos son los medios que nos ofrecen el mayor nivel de dignidad posible para nosotros.
Insertos en esta manifestación tridimensional de Dios, se manifiesta y desarrolla nuestra dignidad. Situémonos en nuestro lugar, sin pretensiones engañosas, a los pies de Jesucristo, para que por su acción en nosotros, recuperemos lo perdido por el engaño, la mentira, el andar a tientas en la oscuridad sin acertar con el verdadero norte de nuestra vida.
Creo firmemente que
de Dios venimos y a Él volvemos en cumplimiento de su designo amoroso, esa es
nuestra normalidad , que somos criaturas bendecidas por el SEñor.
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